Suicidio, al alza en México desde hace 15 años

Con pesticidas, arma de fuego y ahorcamiento, alrededor de 7 mil 818 mexicanos al año eligen quitarse la vida por sufrir una enfermedad mental no diagnosticada ni tratada a tiempo por el reducido número de especialistas capacitados para detectar las alertas, reconoció Diana Iris Tejadilla Orozco, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental.

Se estima que entre 20 y 30 por ciento de la población presenta algún trastorno a lo largo de la vida. Sólo el 25 por ciento (9.5 millones de personas) cursan trastornos graves o severos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En México, dos de cada 10 personas acceden a atención especializada en salud mental y lo logran después de un peregrinar que llega a prolongarse hasta por 14 años.

“Se sabe que, de 10 personas, solamente a dos se les detecta algún trastorno de salud mental. Solamente 2 son diagnosticadas. Y de esas dos, se tarda entre 4 y 14 años para que puedan recibir una atención especializada. En esos años, obviamente, vienen deteriorándose, vienen teniendo mayores problemas no solamente en su salud sino en los diferentes ámbitos de su vida”, explicó Tejadilla Orozco.

Pero lo grave es que el suicidio en México va a la alza desde hace 15 años.

“Se ha incrementado desde 2008, que teníamos una tasa de 4.2 (por 100 mil habitantes) y, de acuerdo con el último reporte del Inegi de 2020, se elevó la tasa a 6.2 (por cada 100 mil habitantes). Esto es alarmante, estamos hablando de cerca de 8 mil personas que se se quitan la vida al año”, explicó.

“En promedio 81.4 por ciento de las personas que presentan algún trastorno no recibe la atención apropiada”, detalló.

Los trastornos más frecuentes son depresión (5.3 por ciento de la población); trastorno por consumo de alcohol (3.3 por ciento de la población); trastorno obsesivo compulsivo (2.5 por ciento).

Sólo la depresión, dijo, afecta a más de 5 millones de personas que podrían sufrir, en algún momento de su vida, un trastorno depresivo. Se llega a la depresión por razones diversas. Una de ellas les la ansiedad que luego se transforma en un estrés continuo, permanente.

En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, la funcionaria federal refirió que el grupo más afectado es el de los varones de 18 a 24 años.

La ansiedad, fobia social, abuso de alcohol, depresión forman parte de afecciones comunes.

Los detonadores para cometer suicidio son sentimientos de inferioridad, trastornos alimenticios, alteraciones del sueño, pérdida de la esperanza, sentimientos de culpabilidad, pensamientos obsesivos con la muerte, tener antecedentes de suicidio en la familia, consumir sustancias psicoactivas, ser víctima de acoso y de abuso sexual, fracaso escolar.

En jóvenes, los trastornos mentales se han elevado en más de un 15 por ciento, aunque también hay otras poblaciones vulnerables, como son los adultos mayores o los niños.

“Sí, cada vez más niños y más jóvenes han presentado este tipo de comportamientos y, por eso, precisamente, el programa dentro de sus ejes transversales tiene el tema del ciclo de la vida para poder abordar y poder dar alguna información a cualquier persona sin importar su condición y su raza”.

Entre los más jóvenes se observan “conductas que no tienen un propósito de muerte, pero sí son autolesivas, dañinas para la población, como el famoso cutting (automutilación), cortarse, o realizar actividades peligrosas. Estos son los tipos de comportamiento que queremos detectar para realmente prevenir y no solamente convertirnos en contadores de casos de intento o de suicidio”, aclaró la experta.

Por ello, en este gobierno se lanzaron diversas estrategias, como el Programa Nacional de Prevención del Suicidio que, entre otras cosas consiste, en la capacitación de 40 mil trabajadores de la salud para que, desde el primer nivel de atención, detecten comportamiento suicidas, intervengan e incluso prescriban tratamientos, en caso de requerirse. Se están capacitando a 40 mil trabajadores de la salud, entre estas enfermeras, para poder evaluar el nivel de riesgo y el tipo de intervención.

La estrategia se basa en detectar, identificar, diagnosticar y que los pacientes, luego, sean atendidos en el área de psicología.

“El seguimiento, después de valorarse la necesidad de otorgar tratamiento, se da por los psicólogos”.

—¿Qué tipos de métodos utilizan para suicidarse?—.

Pesticidas, armas de fuego y la horca; por lo general son las mujeres las que tienen más intentos y no lo logran, en tanto los hombres frecuentemente logran acabar con su vida (en sus primeros intentos).

Llama la atención la mortalidad por suicidio en menores. Se encuentran en una edad en la que tienen la “incapacidad de controlar y regular las emociones, lo que provoca que los niños caigan en estos estados. Se le llama visión de túnel en donde ya ninguna opción es posible, no pueden ver ninguna opción debido a este dolor tan intenso que están presentando.

Cabe mencionar que cuando sentimos dolor emocional son las mismas vías de dolor que se activan en nuestro sistema nervioso. Efectivamente, la gente está sintiendo un intenso dolor en donde lo único que se les ocurre es terminar con la vida para acabar con él”.

—¿Hay más suicidios por armas de fuego que por armas blancas?—.

En general son pistolas. Las armas blancas se utilizan para causarse daño, por ejemplo, todo lo relacionado al tema del cutting. Pero históricamente, ya, desde hace varios años, los medios para suicidarse, los métodos para suicidarse…son la horca, los pesticidas y son las armas de fuego. Hay otra más que se suman, como saltar y usar medicamentos”.

Un grave problema que enfrenta México son los pocos especialistas certificados en salud mental.

“Hay poco personal, de hecho, en todo el país hay cerca de 4 mil 500 psiquiatras, que es el especialista de atención médica indicado para atender estas problemáticas.

“De estos 4 mil 500, cerca de 900 son los que trabajan en el sector salud. Y de estos 4 mil 500, cerca de 500 son paido-psiquiatras, es decir, psiquiatras infantiles para niños, niñas y adolescentes”.

“Tenemos una brecha de atención del 81.4 por ciento, en este sentido. No tenemos el personal suficiente, por eso el gobierno de la República ha lanzado diversa estrategias, una es el Programa Nacional de Telementoría en Salud Mental y Adicciones, para poder, a través de las herramientas virtuales, tener un acceso más amplio”.

México vive con estrés. Para la secretaria técnica resulta esencial manejar cuestiones como el estrés, el cual, puede ayudar a la gente a salvar su vida en ciertas circunstancias, pero de manera continúa puede generar problemas gastrointestinales, presión arterial alta y ataques de pánico.

“Hay muerte neuronal, problemas cognitivos, hay olvidos, problemas de atención cuando estamos en un estrés continuo… por vivir en constante violencia física, mental o social. El hecho de que tengamos miedo todo el tiempo, eso es un caldo de cultivo perfecto para que haya problemas de salud mental”.

Pocos especialista y camas

El gobierno federal trata de revenir el hecho de que el promedio nacional es de 0.959 psiquiatras por 100 mil habitantes (con 1.322 para región centro, 1.135 región norte, 0.692 región occidente y 0.854 región sureste. La Ciudad de México sigue presentando el mayor indicador, con 6 mil 234.

Los estados que no registran psiquiatras son Baja California y Guerrero. En América, el indicador es de 1.4 psiquiatras por 100 mil habitantes.

El indicador nacional de psicólogos es de 3.119 por 100 mil habitantes, que es casi tres veces mayor al de psiquiatras. En región norte, 6.84; región occidente, 4.389; región centro, 3.043; y región sureste, 3.136. Este indicador es mayor en la región norte y sobresale Aguascalientes, con 17.338.

Los estados con menor cifra del indicador son Guerrero, Chiapas, Hidalgo, Puebla, Michoacán y Oaxaca. En América, el indicador es de 5.4 psicólogos por 100 mil habitantes.

Se estima un indicador nacional de 5.913 enfermeras por 100 mil habitantes, distribuido: 11.924 en región norte, 5.020; región centro, 5.105 región occidente y 3.821 región sureste. Tlaxcala no registra este tipo de personal. En América, el indicador es de 3.9 enfermeras por 100 mil habitantes.

Se dispone de 3 mil 967 camas censables entre los 34 hospitales psiquiátricos, con un índice de 108.7 camas por unidad. Como es de esperar el 49 por ciento está en la región centro, seguido de 19.6 por ciento en región norte, 16.5 por ciento en región occidente y 14.9 por ciento en región sureste. El número de camas censables representan el 5.46 por ciento del total de camas en los hospitales generales y de especialidades (66 mil 847).

—¿La salud mental también se enfrenta a severos recortes de presupuestales?—.

“Aproximadamente el dos por ciento del presupuesto de salud se destina al rubro de salud mental. Del total, el 85 por ciento aproximadamente se destina al funcionamiento de hospitales psiquiátricos”.

Por eso, agregó, también el gobierno de la República determinó que se hicieran modificaciones a la Ley General de Salud en materia de salud mental, “un gran avance para la historia de la salud mental, que ha permitido ir transformando los hospitales psiquiátricos. Había una confusión de que cerraban. No cierran. Se están transformando . Hay especialistas muy bien capacitados, muy bien formados, que están contribuyendo para que esta transformación en los hospitales psiquiátricos se puedan dar y ocurran”.

En la actualidad, en el país hay 335 Centros de Atención Primaria de las Adicciones, que se están “reconvirtiendo para poder tener, contar, con un médico capacitado en salud mental que pueda recetar los psico-fármacos.

“Tenemos también 65 Centros Integrales de Salud Mental distribuidos en todo el país. Estos centros integrales cuentan con psiquiatra, con un médico… Y tenemos 34 hospitales psiquiátricos, además, también hay algunos servicios de salud mental en clínicas, en hospitales comunitarios, en hospitales generales”.

Las modificaciones a la ley también han contribuido a acabar con los esquema de “internamiento permanente” aunque, dijo, lamentablemente “todavía hay personas institucionalizadas porque fueron llevados al hospital y abandonados. Se debe de entender que ellos tienen derechos jurídicos, derechos de vivir en libertad, de tomar sus propias decisiones, de formar una familia si así desean, de pertenecer a una comunidad”.

La Estrategia Nacional para Combatir Adicciones, donde se involucran instancias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, educativas, culturales y padres de familia, inclusive la comunidad, pretende fortalecer el primer nivel y sumar otras 10 mil personas expertas en adicciones y en activo, a estos más de 4 mil psiquiatras, para enfrentar desde los centros de atención a esos sectores que acuden por algún problema de adicción.

“El objetivo que también se está planteando es capacitar a 80 mil personas. Hasta ahora llevamos 40 mil que se han capacitado y están en activo para poder hacer frente a las principales problemáticas de salud mental.

“La idea es que el paciente no tengan que ir hasta el tercer nivel, sino que se detecte a tiempo para intervenir y tratar a tiempo a las personas con problemas de salud mental”, añadió.

Con Telementoría, además, los profesionales de la salud pueden conocer acerca de casos y de temas específicos, ser orientados, tener mayor capacitación y encender las alarmas cuando una persona, por ejemplo, regalas sus objetos personales, pierde interés por cuestiones que antes le animaban, abandonar escuela y trabajo, encerrase y carecer de contacto social.

Y, en este proyecto, es necesario que se involucre, reiteró, a las familias.

“Los adultos somos responsables de nuestra salud. El gobierno otorga los servicios y los está otorgando. Pero todos debemos contribuir en mejorar los contextos en casa, escuela, trabajo, en la comunidad.

Paralelamente a la capacitación, ampliar el espectro de trabajadores para atender problemas de salud de manera integral, las autoridades están diseñando la guía de intervención en salud mental, claves para garantizar una atención homologada y equitativa.

“En este país por más de 30 años, no había una rectoría en salud mental. Hasta hace dos años, que tomamos este encargo, hemos venido colocando (los pilares de la salud mental). Sus efectos de reducción de muerte por suicidio no se verán en el corto plazo, ya que se requiere de por lo menos cinco años para poder entonces comenzar a ver cómo llegará a impactar toda la estrategia en favor de la salud mental de los mexicanos.

AGENCIAS NACIONAL

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