Sufren por las pedradas y botellazos en su casa

“Esto no es vida, no podemos dormir, no podemos estar en paz, esto no es vida” expresa con muchísimo coraje la señora Evangelina Jerez mientras sostiene unos pedazos de vidrios de una botella que le arrojaron a su casa hace apenas unos días.

Ella es la esposa de Emilio Reyes, ambos, son un par de abuelitos a quienes todos los días les avientan piedras al techo de su casa.

Aunque en un principio pensaban que todo había acabado, porque por nueve días los dejaron en paz, ahora la situación se puso mucho peor.

Don Emilio Reyes explica que si antes les aventaban dos o tres piedras por día, ahora son más de una decena de pedradas las que reciben a lo largo de las 24 horas.

Lo más grave es que ahora también les aventaron un botellazo que se reventó en el patio de su casa.

“Ahí estaba sentadita mi nieta, y no tenía ni dos minutos que se había quitado de ese lugar, cuando aventaron la botella de licor y toda se rompió y destrozó, nosotros no somos borrachos, ni teporochos para qué nos avienten botellas” explica doña Evangelina.

“Por más que fuimos a la fiscalía, ahí no me responden, no se si se venden, me dicen que venga otro día, es la fiscal Marta Imelda Hernández, es una persona que no le echa ganas, ojalá pudiera resolver nuestro problema” expresó Emilio.

COATZACOALCOS
SENDIC AGUIRRE