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Luego de la tragedia del Tuzandepetl, con una lona la familia de José Dimas Pérez Solís llevan un mensaje.
MINATITLÁN
ANGÉLICA JOAQUÍN
Luego de la tragedia ocurrida el pasado 23 de febrero por la tarde en la cavidad del pozo Tuzandepetl, hasta el día de hoy todavía hay familiares que lloran a sus muertos sin tenerlos, donde los cuerpos, como el de José Dimas Pérez Solís no han sido entregados.
Ayer provenientes de Tabasco llegaron familiares de uno de los trabajadores que perdiera la vida en la explosión que se registrara y que cobró la vida de cinco trabajadores, el cuerpo de dos de ellos ya fueron entregados a familiares, mientras tanto otros tres se realizaban pruebas de ADN para hacer la entrega de los restos a sus familiares.
Ayer hermana de José Dimas, con la voz quebrada por el llanto llegó hasta donde se realizaba el evento de petroleros en Minatitlán en donde destacaba la gran labor que realizan los trabajadores petroleros al grado de ofrendar su vida.
En su lona expresaban: “Dios les guarde misericordia a los petroleros que perdieron la vida en cumplimiento de su labor y pronta resignación a sus familiares, salimos del hogar, no sabemos si regresamos, perforación ruda y traicionera con sus alegrías y sus grandes tragedia, polvo somos, pozo Tuzandepetl 331, equipo PMX 119, un libro de la perforación”.
Así con ese dolor del ser perdido llegaron para estar presentes y lo que muchos pensaron pudiera ser un reclamo, fue demostrar hasta dópnde los trabajadores petroleros están comprometidos con su labor.
