Sí existe la famosa tumba de la “Llorona”, ¡Conócela!

Existe una tumba abandonada que los lugareños aseguran se trata de lo que fue la última morada de “La Llorona”, en la Sierra de Guanajuato.

La supuesta tumba se encuentra ubicada entre los municipios de Dolores y San Luis de la Paz, a un costado de lo que un día fue el Camino Real Tierra Adentro, que comunicaba a los principales centros mineros de Zacatecas y Guanajuato con la Ciudad de México.

La tumba guarda un misterio, según los lugareños, que la esposa del dueño de la hacienda “Siete Reales”, en donde se ubica la mencionada tumba, después de ser abandonada por su marido, ahogó a sus tres hijos en el río Laja y loca de dolor por ello, se suicidó.

Posteriormente, aseguran que los lugareños comenzaron a escuchar sus lamentos, todas las noches de luna llena:

“A eso de las doce de la noche se empezaban a escuchar unos gritos horribles, unos lamentos horripilantes, que acallaban hasta los ladridos de los perros, una y otra vez, de la Llorona”, detalló José Alamilla, cronista de la ciudad de Dolores Hidalgo, Guanajuato.

Asimismo, agregó que cerca de la tumba deambulaba la figura de la mujer lamentándose y que se conducía hasta el paraje del río, siendo escuchada hasta los caseríos cercanos.

“Se dice que se escucha llorar cerca de la placita, a un lado del templo y en la tumba, en donde se sentaría o se paraba, pero aquí deja de llorar, yo no sé por qué”, narra don Chilo, un vecino de la hacienda “Siete Reales”.

Autoridades eclesiásticas del lugar comprobaron las apariciones y ordenaron construir una tumba en forma de un altar, para procurar el descanso de la mujer, asegura Alamilla.

“Se exorcizó por el Vaticano, es uno de los primeros monumentos que fueron exorcizar por la iglesia católica para mitigar el terrible lamento de la Llorona que por aquí transitaba constantemente”, narra José Alamilla, cronista de la ciudad de Dolores Hidalgo, Guanajuato.

En Día de muertos los aventureros acuden para ser testigos de esta leyenda, “quienes acuden ante la creencia de que en la tumba de la Llorona se puede conseguir indulgencia contra las almas que están en pena, para lo cual se afirma se tienen que rezar 20 aves marías y 20 padres nuestros…”.

Agencias / Nacional