Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
Con profunda indignación y preocupación nos enteramos del asesinato de la joven maestra Laura Alicia Caldera, originaria de Agua Dulce, justo en el kilómetro 181 de la autopista 145 D que va de Cosoleacaque a La Tinaja, ocho kilómetros después de haber pasado la caseta de cobro y un retén de la Guardia Nacional.
Los acompañantes de la maestra asesinada relataron que, al no detener la marcha del vehículo, los asaltantes le dispararon e hirieron de muerte a la maestra para robarles sus pertenencias.
Este hecho se registró a plena luz del día, a las 10.30 de la mañana, cuando viajaban hacia Xalapa. Por supuesto después del asesinato, hicieron acto de presencia las fuerzas policiacas, militares y de protección civil. Y la gente se pregunta ¿ya para qué?
Este es un lugar donde han hecho de las suyas los delincuentes que se han convertido en el azote de los automovilistas y choferes que circulan por esta importante autopista, sin importar la hora, si es de día o de noche.
Es increíble que sabiendo que los asaltantes viven en la comunidad de Teodoro Dehesa, no se haya implementado un operativo militar o de la Guardia Nacional, para catear domicilios donde seguramente encontrarán vehículos, armas y parque que utilizan los maleantes para agredir, lesionar y hasta matar a los ciudadanos que pasan por ese punto que es obligado.
No es la primera vez que sucede esto, porque ya es un punto donde se han registrado asaltos a mano armada, sea con arma de fuego o con machetes, golpean los vehículos y lesionan a los automovilistas y choferes. Les roban dinero, tarjetas y documentos de uso oficial.
Ahora que la Guardia Nacional ya dependerá por ley de la Secretaría de la Defensa Nacional, ya no habrá pretexto alguno para que los elementos de esta corporación se capaciten y cuenten con armamento y equipo necesario para combatir a la delincuencia y proteger a los ciudadanos tanto locales, como aquellos que cruzan por esta vía que comunica al país con el sureste.
Muchas son las preguntas que se pueden hacer ¿Por qué no reubican el retén? ¿Por qué no hacen una redada en Dehesa? ¿Por qué revisan a los vehículos particulares en vez de proteger a los automovilistas?
Mientras la Guardia Nacional se pone las pilas, se recomienda viajar en estado de alerta y con poco dinero. Guardar los objetos y documentos de valor en un lugar seguro del vehículo y no oponer resistencia para conservar la vida.
Gabriel García-Márquez
