Se suma Iglesia a jornada nacional de oración por la paz

La iglesia Católica de Coatzacoalcos se une a la jornada nacional por la paz de nuestro país y oran para que haya paz en la ciudad y para que encuentren los familiares de las víctimas de desaparecidos.

En la catedral de San José se hicieron varias oraciones para que Dios pueda dar fortaleza a toda la gente que ha padecido por la inseguridad.

El padre Amado Ruiz Gordon, vicario de pastoral de la Diócesis de Coatzacoalcos fue el responsable de oficiar esta misa y reiteró que es fundamental que las familias en Coatzacoalcos, no pierdan la fe en que todo escenario de violencia se puede revertir con la ayuda de Dios.

Explicó que urge establecer una cultura de paz que se convierta en un estilo de vida y para eso se requiere un trabajo entre la población y la iglesia.

“Estamos pidiendo a Dios que nos conceda el don de la paz, pero sabemos que es fruto de la justicia, del amor y no habrá paz mientras no procuremos la justicia, el amor, la caridad consigo mismos y con los demás”

De igual forma, en la eucaristía el padre hizo una oración por todas las personas y familias que han padecido en carne viva el dolor de la violencia.

“También pedimos en este día por todas las víctimas de la violencia, por aquellos hombres, mujeres, niños adolescentes, jóvenes, todos los que han sufrido por la violencia, a los que les han arrancado la vida que Dios los tenga en su presencia” dijo.

Ahí mismo, el padre Ruiz Gordon pidió a Dios para que las familias de Coatzacoalcos que buscan a sus desaparecidos les pueda conceder justicia divina.

“Estamos orando por aquellos que no sabemos dónde están, no sabemos, que el señor los tenga vivos, que el señor les de fuerza donde quiera que estén, que el Señor los ayude, pero también oramos por las familias de las víctimas, que el señor les conceda fortaleza y justicia. Dios tiene su tiempo”.

En la misa, el párroco solicitó a Dios que las personas que están metidas en la delincuencia, que están en el camino del mal, pueden regresar al corazón de Dios y se arrepientan de toda violencia cometida.

“Pedimos a Dios que toque el corazón de todos aquellos que están en el camino de la maldad. Que el señor les dé el don de la conversión y se arrepientan, que enderecen sus vidas, que dejen de hacer el mal” sostuvo el padre.

COATZACOALCOS
SENDIC AGUIRRE

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