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El desfile de la fiesta nacional del 4 de julio en la avenida principal de la localidad de Highland Park, a 50 kilómetros al norte de Chicago (Illinois), ha finalizado este lunes en tragedia tras un tiroteo que provocó la muerte de al menos cinco personas, 16 heridos y la huida de cientos de viandantes, según el Ayuntamiento de Highland Park.
“16 personas han sido ingresadas en un hospital y se ha confirmado la muerte de cinco individuos. Estamos ante un incidente activo. Se recomienda buscar refugio”, trasladaron las autoridades.
“Las fuerzas de seguridad están buscando al sospechoso. Se han recuperado pruebas de un arma de fuego. Un gran número de agentes están trabajando ya y han asegurado un perímetro en el centro de Highland Park”, ha indicado el comunicado municipal.
Según la emisora WBBM, apenas diez minutos después del inicio del desfile se han escuchado hasta 20 detonaciones de arma de fuego. La Policía y los Bomberos recibieron el primer aviso de un tirador activo sobre las 10.15 horas. Al llegar, los agentes confirmaron múltiples víctimas y se iniciaron maniobras de reanimación cardiorespiratoria con una de ellas.
Un testigo ha asegurado que “parecía una zona de guerra». «La gente lloraba, gritaba y nadie sabía lo que estaba pasando”, ha relatado en declaraciones a la WBBM.
Los vídeos grabados por los asistentes al desfile dan cuenta del tiroteo, al mostrar imágenes de gente corriendo al oír los disparos, justo a los diez minutos de iniciarse el recorrido, que ha acabado en caos y pánico. Varios testigos señalan que han escuchado una veintena de tiros. “Escuché de 20 a 25 disparos, que fueron en rápida sucesión. Así que no pudo haber sido solo una pistola o una escopeta”, dijo a Miles Zaremski, un residente de Highland Park, al Chicago Sun-Times.
AGENCIAS NACIONAL
