Roberto perdió las piernas, pero entrena para caminar

José Roberto Hernández Estrada se ha convertido en un símbolo de motivación, la prueba de que cualquier cosa se puede lograr si se le pone esfuerzo y constancia, pues a pesar de que perdió las piernas, diariamente acude al gimnasio y logra ejercicios que otros no pueden.

Don Roberto tiene 55 años, fue en los últimos años, cuando problemas de circulación en las piernas provocaron que tuvieran que ser amputadas, quedando postrado en una silla de ruedas, lo que le cambió la vida para siempre.

Roberto se desempeñaba como voluntario de la Cruz Roja y era uno de los operadores de la ambulancia, labora que ya no puede desempeñar, aunque sigue llegando a la benemérita institución a ayudar en lo que pueda.

CANDIDATO A USAR PRÓTESIS
Debido a que el corte en sus piernas fue arriba de las rodillas, Roberto es candidato para utilizar prótesis, aunque para ello debe tener una fortaleza física desarrollada, por lo que decidió ingresar a un gimnasio y comenzar a entrenar.

De esta forma podrá volver a caminar con el apoyo de prótesis y un bastón, logrando ser mucho más independiente en su vida diaria; aunque desde ahora hace muchas cosas por si solo, como manejar su vehículo y moverse por la ciudad.

SU ENTRENAMIENTO
Víctor Hugo Domínguez Pérez es el entrenador en jefe del gimnasio Ferrer ubicado en la colonia Lázaro Cárdenas (El Repasto), quien ha guiado a Roberto paso a paso para ir logrando los objetivos planteados.

Cuenta que al verlo llegar y que pidió entrenarse, creyó que buscaba fortalecer brazos y el tronco superior para el mejor manejo de la silla de ruedas, pero para su sorpresa don Roberto le pidió fortalecer las piernas, pues quiere volver a caminar.

El conocido entrenador aceptó el reto y comenzó a estudiar los ejercicios más adecuados, además de adecuar los aparatos para mayor comodidad de Roberto, quien rápidamente comenzó a obtener resultados.

Asegura Víctor Hugo que el día que vea Roberto caminar con sus prótesis, la mayor satisfacción que tendrá será el saber que pudo contribuir a que lo lograra, pues ha sido un trabajo de planeación y ejecución a largo plazo.

MOTIVACIÓN
La combinación de ejercicios personalizados y la disciplina de Roberto de acudir al gimnasio todos los días (de lunes a viernes) llueve o truene, logrando que por ejemplo, ahora pueda levantar su propio peso en la barra, un ejercicio que no cualquiera realiza.

El esfuerzo de Roberto ha motivado a todos los que llegan al gimnasio Ferrer, sus compañeros coinciden en que cuando se sienten cansados y piensan que no pueden más, observar a Roberto no rendirse es como un impulso.

Si el a pesar de la falta de sus piernas llega cada día a entrenarse, no hay justificación para los demás; por último, Roberto envía un mensaje a los jóvenes principalmente, para que encaminen sus vidas hacia el ejercicio en lugar de los vicios, pues los beneficios son inmensos.

Agua Dulce
Alfredo Santiago