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Durante junio, la economía mexicana por fin creció y lo hizo de una manera sin precedentes.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tuvo un aumento récord de 8.95 por ciento mensual, una cifra sin precedentes según datos desestacionalizados del Inegi.
Este avance se da tras cuatro caídas continuas del IGAE hasta mayo pasado, destacando el desplome histórico de 17.46 por ciento en abril en medio de las medidas para mitigar la pandemia.
Al dejar atrás cuatro descensos en fila, la economía mexicana toma un respiro, dijo Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
La actividad económica tocó fondo en mayo y se espera que la reactivación se dé en los meses siguientes, aunque quizá de manera más gradual, añadió.
El repunte se da por el inicio de la reactivación económica a una mayor escala, con actividades como automotriz y construcción.
La reactivación fue impulsada más por la demanda externa ante la reapertura en EU, situación que se reflejó en un repunte importante de las exportaciones, sobre todo las manufactureras, explicó el experto.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, dijo que si bien ya se tocó fondo en la recesión, no implica que la crisis ha terminado, pues los indicadores muestran caídas anuales importantes.
Coutiño agregó que recuperar la capacidad productiva que se perdió tomará al menos 5 años.
Según cifras desestacionalizadas del Inegi, en junio el IGAE fue remolcado por los sectores industrial y de servicios, pues las actividades primarias reportaron una baja de 4.47 por ciento mensual.
Las actividades del sector industrial aumentaron 17.89 por ciento en junio, un alza récord, tras cuatro caídas en fila, incluida la baja histórica de 25.94 por ciento de abril.
Los cuatro componentes que integran las actividades secundarias subieron en junio, lideradas por los avances históricos de las manufacturas y construcción de 26.72 y 17.46 por ciento, en cada caso.
La minería dejó ver un alza de 1.55 por ciento y en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final fue de 0.73 por ciento.
En las actividades terciarias, que tenían retrocesos en ocho meses seguidos, en junio lograron un alza histórica de 6.24 por ciento.
De abril a junio pasado, el Producto Interno Bruto se hundió 17.05 por ciento respecto a enero-marzo, su mayor revés a tasa trimestral desde que se tiene registro.
Las cifras desestacionalizadas del Inegi indican que esta baja fue ligeramente menor a la estimación oportuna de la caída de 17.26 por ciento difundida el 30 de julio pasado.
México
Ernesto Sarabia/Reforma
