Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
De los cc. 17-26, el libro de Levítico presenta la “ley de santidad” que abarca toda la vida del fiel israelita y hoy, de un modo especial, nos detenemos parcialmente en el c. 19 que nos plantea prescripciones morales y cultuales y nos fijaremos en lo que respecta a la relación con el prójimo. La piedra angular la constituye la afirmación de la santidad de Yahvé, aunque la revelación es gradual: cuando Yahvé se presenta a Abrán, lo hace para enviarlo a una tierra desconocida, pero que se convierte en promesa, juntamente con el de la descendencia (Gn 12,1-3); en Ex 3,5-6, Yahvé pide a Moisés quitarse las sandalias, porque el lugar que pisa es suelo sagrado y se le presenta como el Dios de Abrahán, de Isaac y el Dios de Jacob (cfr. Ex 3,15); en el texto de Ex 33,18-23 se retoma el tema de la santidad de Dios y la abismal indignidad del hombre debido a su pecado, en tanto que en Ex 34,6, Moisés enuncia los atributos de Dios, que es misericordioso y clemente, lento a la cólera y rico en amor y fidelidad. En Ex 20,1-11, Yahvé se presenta como el Dios de Israel, hecho que marca al pueblo de un modo especial y lo vincula con un carácter único con Yahvé y es, precisamente por esta pertenencia, que Israel es santo como su Dios es santo (cfr. Ex 19,5-6), participa de la santidad de Dios como una prerrogativa muy especial y es justamente esta participación la que plantea el otro tema que nos ocupa: el amor al prójimo, que incluye no odiar, la corrección fraterna, no vengarse ni guardar rencor a los hermanos, porque Yahvé es el Señor de todos. II.- COMO SU PADRE CELESTIAL ES PERFECTO (Mt 5,38-48). Continuando con el tema de la ley y los profetas, encontramos hoy el tema de la ley del talión, que equipara el castigo con el daño producido, con lo que se pone un freno a la venganza, no se trata de una negativa de Jesús a oponerse a los ataques injustos ni a combatir el mal en el mundo, lo que se busca es ir sentando las bases para unas nuevas relaciones que vayan generando actitudes en las que resplandezca cada vez con mayor claridad la fraternidad que brota de nuestra participación de la vida de Dios; es el trabajo continuo de transformar las estructuras injustas que conducen al pecado, a la posibilidad de participar en el crecimiento de la persona humana, conforme al proyecto de Dios. El cristiano, con esta nueva actitud, se convierte en constructor de una nueva humanidad en la que brillan actitudes diferentes y totalmente nuevas para mostrar que el Reino ya está presente con todo su poder, en el que el mal es vencido con el ejercicio del bien y la misericordia va impregnando las actitudes humanas para asemejarnos cada vez más a Dios. Ya vimos que Lv 19,18 establece el amor al prójimo -judío- y en el texto de Mt se añade “odia a tu enemigo” que equivale a “no tienes por qué amar a tu enemigo (extranjero y pagano), la obligación, como vemos, del ejercicio del amor fraterno se circunscribía solamente al judío y se excluía, de este modo, a todo extranjero. Ex 22,24-26, legisla sobre préstamos a otro judío, sin intereses, sin usura; Lv 25,35-46 se mueve en la misma línea; Dt 15,3 separa al extranjero de los beneficios del año sabático, ya que a él sí se le puede exigir el pago del préstamo, en tanto que al judío se le debe condonar la deuda y si vemos Dt 23,20-21, este textos insiste en la idea de prestar sin intereses a otro judío, en tanto que al extranjero sí se le puede prestar a interés; por esta razón Jesús cuestiona las actitudes que distinguen y excluyen de nuestra justicia al que no consideramos semejante a nosotros. Es la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia. III.- EL TEMPLO DE DIOS ES SANTO (1Co 3,16-23). Partiendo del hecho de que el predicador no es otra cosa más que un servidor, san Pablo llama a la comunidad a mantener la unidad, primero porque somos el templo de Dios y ese templo es santo y, en segundo lugar, porque todos somos de Cristo y Cristo es de Dios. ACTIVIDAD : 1.- ¿Cómo corriges a tu hermano?; 2.- ¿Construyes una nueva humanidad fundada en Cristo?; 3.- ¿Cómo manifiestas que eres el templo de Dios y tu pertenencia a Cristo?
