Pbro. Lic. Wílberth Enrique Aké Méndez

LA EPIFANÍA DEL SEÑOR/C. I.- HA LLEGADO TU LUZ (Is 60,1-6).

Próximos al final del libro del profeta Isaías (estamos en la tercera parte) nos seguimos sorprendiendo con la pedagogía de la Revelación, que nos enseña cómo actúa Dios para devolverle el esplendor a Jerusalén, al indicar lo que más tarde hará con la humanidad. A una ciudad en ruinas y abandonada (que representa la situación del hombre), se le hace un anuncio/invitación: ¡Arriba, levántate y resplandece! Porque a diferencia de la tierra, para ella ha llegado la luz y la gloria del Señor está sobre ella; la gloria que antes había abandonado el templo (Ez 10,18-22) y la ciudad (Ez 11,22-25) , ha vuelto y se manifiesta en Jerusalén. Por este motivo adquiere un rol muy importante: es el faro que iluminará a las naciones y a los reyes para guiarlos y conducirlos ante Yahvé, razón por la cual es de suma importancia distinguir su nueva condición, el mundo está en tinieblas, mientras que ella tiene la gloria del Señor. El retorno ha comenzado, vuelven los desterrados, pero no vienen solos, les acompañan de los cuatro puntos Cardinales, proclamando las alabanzas del Señor .

II.- HEMOS VENIDO A ADORARLE (Mt 2,1-12). El giro dado por el profeta Isaías, al pasar de una alianza y una salvación que se pensaba patrimonio del pueblo judío, a una salvación universal y una alianza que abarca a todos los pueblos, lo plasma San Mateo en la escena de hoy, en Jesús se cumplen las Escrituras y ahora, después de haberlo presentado como el Hijo de Dios que nace del seno virginal de María, presenta enseguida la misión que el Padre le ha encomendado, es decir, la salvación de todos los hombres. Como personajes tenemos: 1.- Los tres magos o sabios de Oriente , cuna de grandes civilizaciones. El recién nacido “se deja ver” por un signo astronómico, fenómeno conocido y entendido por estos señores, quienes al verlo se ponen en marcha hasta Jerusalén, buscando al rey de los judíos. 2.- Herodes , quien reacciona con sorpresa, puesto que se supone que él es el rey y, rey, sólo hay uno; su vida está en peligro y la corona en riesgo, razón por la cual pide se le informe del paradero de ese niño. 3.- El niño y María, su Madre , en un papel aparentemente secundario. El niño y su Madre solamente están donde tienen que estar, en el lugar justo donde puede ser encontrado por los paganos que están frente al Misterio del Amor que se manifiesta con sencillez, pero con toda verdad.

III.- MIEMBROS DEL MISMO CUERPO (Ef 3,2-3.5-6). Habiendo presentado el misterio de la salvación en Cristo como don gratuito (cap. 2), ahora San Pablo se acredita como ministro del misterio de Cristo en favor de los gentiles, señalando la manifestación del misterio de la redención; los paganos también son coherederos, miembros de la Iglesia y partícipes de la misma promesa en Jesucristo.