Recalca que en cada pieza le ponen mucho esmero.

Panadero de Nanchital, de generación en generación

Abraham Santiago ha inculcado a su hijo este oficio, quien desde hace algunos años lo ayuda en el negocio familiar.

Abraham Santiago, lleva varios años dedicados a la panadería, oficio que ha trasmitido a su hijo para que sus clientes sean consentidos por generaciones, durante la celebración de la cena de Nochebuena, fin de año y el Día de Reyes, fecha en que elaboran la tradicional rosca de tamaños diferentes.

Desde hace seis meses se encuentra instalado en el local 99 del mercado Antonio J. Bermúdez, en la planta alta, en el pequeño espacio se observa su horno, revolvedora, mesa de trabajo y materiales que requiere para elaborar el pan casero dulce y con sal.

Dio a conocer que las oportunidades de empleo, que te impulsan para tener la estabilidad económica, no deben de desaprovecharse y eso se lo ha inculcado a su hijo, quien desde hace unos años le ayuda en el negocio familiar.

Las celebraciones de Navidad y fin de año, les permitió ofrecer a sus clientes pan de caja, cuernitos de mantequilla, mantecadas, como acompañamiento en las cenas, recordemos que el personal de algunas tortillerías no labora y aprovechan el descanso.

“Somos dos generaciones que nos esforzamos porque nuestros clientes puedan llevar el pan a su mesa, en cada pieza que adquieren ponemos mucho esmero, la calidad, frescura y sabor nos distinguen de los compañeros, somos muchas las personas que nos dedicamos a este oficio, pero pocas nos mantenemos, y hoy nos estamos preparando porque el día seis tendremos a la venta la exquisita rosca de reyes”.

NANCHITAL

MARAIDE RAMOS

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