A pesar de que en Coatzacoalcos fue un eclipse parcial algunos acudieron a la zona de la Pirámide del Malecón Costero. Caretas de tipo artesanal, el objetivo era observar hacia el Sol.

No se perdieron el Gran Eclipse

Quedaron maravillados por el fenómeno que no se había repetido en más de 30 años.

Muchos recordaron lo vivido en 1991, cuando la oscuridad fue más notoria en esta zona, a pesar de ello no quisieron perderse el show de los astros.

El Gran Eclipse convocó a decenas de porteños que quisieron vivir la experiencia y en las banquetas, plazas, parques, casas particulares y la zona del malecón, se pudo apreciar a los habitantes de Coatzacoalcos con lentes de soldar, caretas de soldador y hasta máscaras artesanales para poder observar el fenómeno astrológico.

Pedro Reyes Pérez, salió desde la colonia Lomas de Barrillas hasta la Pirámide del Malecón Costero para poder disfrutar junto a su esposa del evento.

“Vine por la altura, es un lugar más adecuado para ver el eclipse, traigo los vidrios del 13 y 14 para poder verlo bien. Cada 30 años sucede, a mi me tocó ver el del 91, yo estaba en Minatitlán y se oscureció un poco, vino un poco de oscuridad, ahora será un poquito menos de oscuridad, pero no hay que desaprovechar observar”, dijo.

Reconoció que en este tipo de eventos suele haber “paradigmas”, pero aseguró que es respetable, por su parte consideró que es un evento normal y que son cosas de la naturaleza.

“Me dio curiosidad y no quise desaprovechar ver el fenómeno, hay que verlo por lapsos cortos, son las recomendaciones aun con los cristales”, finalizó.

En su paso por Coatzacoalcos, Emir Balderas, originario de Monterrey, Nuevo León, no dejó pasar la oportunidad de bajar al malecón y ver a través de una careta de soldador, el Gran Eclipse.

“Nunca lo había visto, apenas me tocó, mi papá me cuenta de todo esto, nos gusta eso de la astrología, demasiado, se ve impresionante con la careta para soldar sino los ojos se lastiman, siento alegría, no se puede explicar”, explicó.

Por su parte, Kevin, originario de la comunidad de Cerritos, reveló que vino hasta Coatzacoalcos con la familia para ver el eclipse.

“Estos lentecitos los conseguimos, fue improvisado, algo rápido para no pasar desapercibido este momento. Antes de venir investigamos pues lo más importante es la seguridad de los ojos. Los vidrios me costaron 15 pesos, más un cartón y una cinta, fueron 92 pesos en total”, finalizó.

NANCHITECOS TAMBIÉN LO OBSERVARON

Aunque en Veracruz el eclipse solar, solo se pudo presenciar en un 60 por ciento, nanchitecos, no perdieron la oportunidad de presenciar el fenómeno con ayuda de micas de soldador.

Desde las 11:30 de la mañana, las personas comenzaron a buscar el mejor lugar para poder presenciar el avance durante media hora.

Otras de las tácticas que se usaron fue utilizar cámaras fotográficas profesionales para ver a través de su visor el avance.

ESCUELAS REGISTRARON POCA AFLUENCIA DE ALUMNOS

Aunque las clases no fueron suspendidas y solo se avisó a los padres de familia que estaba a su consideración llevar o no a los estudiantes, algunas escuelas registraron poca afluencia de los menores.

Sin embargo en el Ejido Lázaro Cárdenas si se realizó la suspensión de clases, asimismo el Centro de Atención Múltiples número 48 tampoco tuvieron regreso a las aulas.

Con el propósito de proteger la integridad de los niños que quizás veían al cielo sin ninguna protección.

COATZACOALCOS

ELIZABETH AVIÑA/MARIAIDE RAMOS

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