Mujeres taxistas se abren paso frente al volante en Nanchital

De los más de 500 taxistas que trabajan en el municipio de Nanchital, solo ocho son las mujeres que se han atrevido a adentrarse a dicho gremio, convirtiéndose estadísticamente en el 0.4 por ciento del promedio.

Doña Valentina, mejor conocida como “Mascafierro”, fue la pionera en manejar una unidad de servicio de transporte público en la ciudad, desde hace más de 20 años. Uniéndose con el paso de los años más mujeres como Audrei, quien maneja el taxi 400 o Lea Aurora, que está al frente del 30.

“Inicié por la necesidad de brindar mayor seguridad y confianza para llevar a mis hijos a sus escuelas, ya tengo 3 años dedicándome a esto y pues la verdad, todo ha salido bien, tomo mis medidas, salgo a trabajar a las 7 de la mañana y termino a las 6 cuando todavía hay luz”, comentó Lea Aurora, quien diariamente se coloca en el sitio de taxis frente al mercado Antonio J. Bermúdez.

Refirió que afortunadamente hasta el momento no ha sido víctima de acoso por parte de pasajeros o sus mismos compañeros taxista, ya que siempre trata de ser selectiva con las personas que abordan su unidad.

“Trato de ser lo más amigable que se pueda, cuando siento que no es muy correcta la persona, mantengo mis limites y mis horarios. Hasta hoy nadie me ha faltado al respeto ni mis compañeros hombres, ni personas que se suban a mí taxi”, mencionó.

Refirió que la convivencia que tiene con sus demás compañeras ruleteras es muy poca, ya que casi siempre andan abordo de los taxis, esperando los pasajes o realizando viajes, sin embargo, externó que la mayoría de las mujeres toman sus medidas para no sufrir algún tipo de acoso o violencia.

TENGO MIS ESTUDIOS Y ESPECIALIDADES

Audrei Alor, maneja la unidad marcada con el número económico 400, ella de igual manera inició hace tres años, motivada por la necesidad de ganar más económicamente, pese a que tiene sus estudios como licenciada en Economía y especialidad en Economía de la Empresa.

“La verdad esta zona está mal pagada en ese ámbito y pues Inicié por la necesidad y por la falta de trabajo, además de que también ese rubro está dominado por los hombres, asimismo con los taxis, porque al inicio me costó un poco acoplarme”, relató en entrevista.

Recordó que en sus primeros meses, sus compañeros hombres en ocasiones, peleaban con ella por estacionarse en los sitios de taxis, alegando que la zona solo era para “hombres”, sin embargo ella hizo caso omiso y continuó con la frente en alto.

Aseguró que en ella existe el miedo de que en el camino, aborde su unidad alguien peligroso o con extrañas intenciones, por lo que al igual que sus demás compañeras aplica diversos límites para evitar estas situaciones.

“Trato de solo brindar el servicio a personas de confianza, también salgo a las 8 de la mañana y me guardo a las 6 máximo 7 de la noche, porque existe la incertidumbre de que algo malo me pase”, confesó.

Aconsejó a las mujeres que quisieran adentrarse al gremio taxista a quitarse estereotipos e inseguridades, ya que dicho oficio brinda gratas experiencia y se conoce más de la ciudad, aunque siempre tomando las medidas adecuadas.

HOMBRES TAXISTAS RESPETAN A SUS COMPAÑERAS.

“La verdad casi nunca las vemos porque son muy poquitas, si acaso hay como ocho, pero nosotros las respetamos mucho, no es la misma convivencia donde todos somos hombres a una donde existe una dama, de igual manera las agregamos a los grupos de WhatsApp, para monitorear su ubicación y saber que están bien”, explicó Isaias, taxista nanchiteco.

Aunque las mujeres que operan y conducen taxis son una minoría marcada dentro de este sector del transporte público, el índice de accidentes es menor, y de confianza de los usuarios mayor respecto a los de sus colegas conductores.

NANCHITAL
MARIAIDE RAMOS