Elizabeth Aviña/LIBERAL Por si fuera poco el IMSS había perdido el cuerpo de su marido.

Lágrimas de desesperación

“Me da mucha vergüenza, yo no estoy acostumbrada a estar pidiendo limosna, prefiero ir a lavar los platos para ganarme para mi comida, pero no andar pidiendo, si tuviera mi familia de ellos me apoyarían”, fueron las palabras de la señora Dulce María Andrade Valdéz, quien a la fecha no tiene trabajo por la discriminación que sufre debido a que hace 40 días perdió a su esposo tras padecer Coronavirus.

La mujer, que a principios de julio acaparó las miradas de la población porque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) había perdido el cuerpo de su esposo; hoy de nueva cuenta está en el ojo del huracán pues su casa estuvo a punto de incendiarse y no cuenta con los recursos para hacer las modificaciones necesarias y dejar de estar en riesgo.

Andrade Valdéz, quien hace muchos años fue durante una larga temporada promotora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió a los exalcaldes, diputados y hasta miembros del tricolor que volteen a verla y ayuden ante la terrible situación que atraviesa.

-¿Una nueva desgracia llegó a casa señora Dulce?-
Sí, ayer estaba haciendo mis quehaceres, quitando ropa que había lavado, me quedé sentada un rato en el patio porque a veces me siento mal, después le dije a mi hija que nos metiéramos a la casa, al abrir la puerta vi algo vaporoso por la ranura, al abrir veo que se quema un contacto y me espanté y bajé los switches para que no hubiera más fuego”.

-¿Está sin luz en casa?-
“No, por fortuna un vecino me apoyó y me conectó, pero me dijo que tengo que cambiar el cableado, comprar cables de diferentes, el cableado se quemó, también una cobija, una cortina y no tengo de dónde sacar dinero para hacerlo”.

-¿Desde que falleció su esposo, cómo ha sobrellevado la situación?-
“Gracias a la ayuda de mis comadres me llevan despensa, me dan cosas, yo no tengo trabajo y no puedo vender porque piensan que los voy a contaminar, vendía antojitos, tacos, de todo lo que pueda yo vender, pero sufrí mucha discriminación por parte de dos vecinos, mi casa ha sido sanitizada constantemente, lo hacen por parte del IMSS, me han dado medicamentos para mí y mi hija”.

-¿Hoy le pide ayuda a la población?-
“A la población, pero también le pido al ingeniero Marcos Theurel, al señor Joaquín Caballero, a Víctor Rodríguez, al doctor Bringas, a Juan Pablo Sosa, que en su momento yo en sus campañas los estuve apoyado, ahora quiero que se volteen a verme y me brinden su apoyo. Yo nunca les he pedido apoyo, ni les dije que falleció mi esposo.
Fui promotora social del PRI, hay muchas personas que yo apoyé y ahora me toca pedir porque todas las puertas se me cerraron”.
La señora Dulce, informó además que ahora que comienzan las clases tampoco cuenta con lo necesario para que su hija pueda comenzar el primer año de secundaria en la General número 5.
Explicó que, tras el fallecimiento de su esposo, ha tenido que dar “vueltas” para realizar trámites burocráticos, sin embargo, por ejemplo, en la Junta de Conciliación donde pidió una hoja de beneficiario para poder entregar ante el Infonavit y el Afore, le informaron que debe denunciar a la empresa donde laboraba su esposo y solo así podrá conseguirla, aunado a que le advirtieron que esos procesos duran hasta dos años.

Coatzacoalcos
Elizabeth Aviña

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