La policía lo mató, asegura el papá de Octavio Ocaña

Mucho se ha dicho sobre la trágica muerte de Octavio Ocaña, desde que sembraron la escena hasta que fue accidental.

De acuerdo con peritajes de la FGJEM, el actor se disparó accidentalmente luego de chocar contra un muro y falleció durante su traslado al hospital.

Hoy Gustavo Adolfo Infante dijo durante su programa que se transmite en vivo que duda ‘tremendamente’ de estas declaraciones, pues han cambiado constantemente las versiones.

Su padre de igual forma dio declaraciones distintas, pues asegura que ‘La policía lo mató” y que  aunque la pistola sí era de él, afirma que su muerte fue un crimen.

“Estoy dolido como cualquier padre. Se dicen muchas cosas. Ya enterré a mi hijo ahora me iré hasta las últimas consecuencias. Mi hijo no fumaba mariguana, no era alcohólico. Era además de actor, empresario. Estaba encargado de mi empresa de Ciudad de México.  Ese día me avisó ‘papá me voy a tomar una chela’ y le dije que tuviera cuidado por la zona. Él iba con dos amigos míos y fue cuando pasó lo que pasó”, relató Octavio Pérez.

“Ahora no sólo hay que cuidarse de la delincuencia, también de la policía y eso está cabrón. No es justo lo que está pasando. Por eso todos deberíamos estar armados, por estas cosas. Él tenía su pistola por seguridad. Estoy muy molesto con el dictamen que dieron. Tengo un video que en su momento presentaré como prueba. Mi hijo venía vivo y lo dejaron morir. Se le quedaron viendo y no hicieron nada. La polícia lo mató”.

Ocaña manejaba una camioneta por Cuautitlán Izcalli en Estado de México cuando, según afirman, la policía le pidió detenerse. Luego ocurrió la tragedia. El vehículo se estrelló en la autopista Chamapa-Lechería a la altura de la colonia Prados Iztacala, en el municipio de Atizapán de Zaragoza. En el auto viajaban dos personas más de confianza , amigos de la familia.

De igual forma contó que prefirió llevarse el cuerpo de su hijo para que lo enterraran antes de que ‘hicieran experimientos’ con él.

“Mi hijo no es ningún experimento, están bien pendejos. No dejé que lo estuvieran abriendo a cada rato.  Ya está gracias Dios en mi tierra, aquí lo tengo seguro”.

La conclusión de las autoridades es la siguiente:

“A  consecuencia del impacto de la camioneta, accidentalmente Octavio N disparó a sí mismo el arma de fuego que tenía en la mano derecha, la bala le impactó en la cabeza y por esta lesión perdió la vida cuando era trasladado al hospital para recibir atención médica”.

AGENCIAS MÉXICO