La Gambito de Dama existe en la vida real

Dorsa Derakhshani es una mujer iraní que se sintió atraída por el ajedrez al ser una batalla psicológica en donde podía mostrar su talento a pesar de su corta edad, género y/o raza. Está en el Top 3 de las mejores jugadoras de ajedrez de los Estados Unidos, y es una implacable joven prodigio que recuerda a Beth Harmon en la popular serie de Netflix, Gambito de Dama. No solo por su agilidad, sino también por su fascinación por la moda en medio del juego y el pragmatismo masculino.

“Tengo innumerables historias sobre cómo usar ropa ajustada, esmalte de uñas y lápiz labial te convierte en un ‘mal jugador de ajedrez’, pero me alegro de que el personaje de Beth (Harmon) demuestre que no es así. En Irán era tabú estrechar la mano entre géneros y recuerdo vívidamente cómo cuando le ofrecí la mano a mi contrincante (tenía 12 años), él se negó a estrecharla y sacudió la cabeza. La escena en la que los oponentes de Beth se muestran irrespetuosos y siguen bostezando porque es una niña me recordó mucho esta historia’, cuenta Dorsa Derakhshani sobre la historia detrás de Gambito de Dama.

“Un aspecto del carácter de Beth (Harmon) con el que me identifiqué mucho fue su confianza, que se debió al apoyo inicial de sus padres, incluso con la forma en que terminó en el orfanato, todavía creía en sí misma. Esa es una cualidad que agradezco mucho a mis padres. Creo que es algo que todos merecen tener; alguien que te de una falta de confianza ilimitada ¡Mi madre revisa a mis oponentes y comparte su evaluación de ellos-que no es ajedrecística- generalmente antes que yo!”, agrega Dorsa Derakhshani.

Obtuvo el tercer lugar en la competencia femenina de Estados Unidos el mes pasado, por la que ganó 13 mil dólares. Ahora que este deporte mental está el radar de todos, la también entrenadora de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) desde el 2016, aclara que puedes jugar ajedrez y ser bonita a la vez, luego que un entrenador europeo le aseguró que el pintarse los labios la pondría en desventaja frente a sus rivales. Vaya acotación que niega en una singular asociación con la carrera que estudia actualmente.

“Desde que estoy pensando en convertirme en médico, he aprendido bastante sobre las diferencias entre géneros y especialmente entre cerebros. Anatómicamente, los cerebros humanos se ven exactamente iguales entre géneros. Así que no puedes distinguir entre géneros con solo mirar dos cerebros. Sin embargo, existen diferencias fisiológicas entre los cerebros humanos. Espero poder crear conciencia sobre la comunidad del ajedrez y romper las barreras de género. Puedo estar orgullosa de lo lejos que ha llegado mi comunidad de ajedrez”.

Quienes han visto la serie Gambito de Dama, que se desarrolla en las décadas de 1950 y 1960, conocen el sexismo similar que describe su protagonista Beth Harmon desde su adolescencia, cuando participa en su primer torneo de ajedrez y sus compañeros masculinos resultan incrédulos por su talento. Ahora es Dorsa Derakhshani quien lo reafirma fuera de la pantalla de la plataforma de streaming.

Londres
Agencias