Jesús Alí, una historia de oro

Jesús Alí Cortés Román, es un paratleta de Coatzacoalcos que, a pesar de tener parálisis cerebral, ha logrado representar a su ciudad, el estado y al país en competiciones de ciclismo y atletismo e incluso viajó a Toronto, Canadá, con la Delegación Mexicana de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Su madre, Hilda Román Molina, aseguró que el deporte “compuso” a su hijo quien ahora, a sus 29 años y pese a su condición, es un joven independiente, que hasta viaja solo y sale con sus amigos a reuniones y demás.

El joven tiene actualmente más de 100 medallas que ha obtenido a lo largo de su carrera deportiva y pese a la pandemia, sigue entrenando solo en casa para estar en forma en el momento en el que pueda volver a competir.

-¿Su hijo es un caso de éxito?-
“Sí, mi hijo tiene parálisis cerebral porque se me pasó el parto y le quedaron secuelas. Yo vivo en Santa Isabel y antes solo había un camino, había tráfico y ya estaba por nacer, sentí que él ya había nacido y se quedó en mi ropa interior atorado y llegando al hospital él estaba morado y no lloró, los doctores dijeron que le salvarían la vida. Estuvo un mes internado, los médicos me dijeron que tenía septicemia – presencia de bacterias en la sangre- en el IMSS muchos pediatras le salvaron la vida, me dieron que se quedaría con secuelas y hasta quizá tenga ataques epilépticos.
“Me dijeron que lo llevara a rehabilitación porque él era como un muñeco de trapo, no se movía y lo llevaba a terapia física, al DIF, no dejé nunca a mi hijo”.

-¿Cómo incursiona en el deporte?-
“Se fue a la escuela de educación especial y la maestra de educación física me preguntó si podía participar en deportes y yo a todo decía que sí con tal de que él estuviera bien.
“Debido a eso mi hijo se compuso, inició como a los 4 años, la maestra lo invitó al ciclismo, pedimos una bicicleta prestada y fue a Xalapa al selectivo y lo eligieron para ir a la nacional, tenía como 12 años y se fue a León Guanajuato y se trajo el primer lugar.
“Al final ya no quiso ciclismo, prefirió el atletismo, fue a Tuxpan, Xalapa, Veracruz, Cuernavaca, Puebla, ha recorrido todo el país, en Monterrey trajo seis medallas, pero ya solo, yo le enseñé el camino, y ya ahora viaja solo.
“En Toronto se trajo el sexto lugar, aunque había quedado en segundo, pero por pisar una rayita lo bajaron, él era el representante de atletismo de México de 200 y 400 metros, iban con la Conade”.

-¿Cómo obtienen los recursos para sus viajes, los apoyan las autoridades?-
“Cuando va viajar ya me llama su entrenador de Veracruz y les pido que me manden las convocatorias para que me crean para pedir apoyo en el Ayuntamiento, que, de hecho, de lo que pido me dan la mitad y eso es mucho.
“La verdad sabe quién me apoyó mucho, Joaquín Caballero y Silviano Delgado, de verdad no sabe cómo me apoyaron, ahora que fue a Toronto me apoyaron bastante, le decía y me decía que sí, no me ponía peros y me daba el dinero completo.
“Porque de los de ahorita no les conozco ni la cara, cuando fui una vez pedí apoyo, les dije que eran 2 mil 500 y me dijeron: Tenemos mil 500 nada más y si quiere, o sea hasta con condiciones y pues los acepté porque es una ayuda, pero en el deporte cero”.

-¿Cómo ha ayudado el deporte a Jesús?-
“Él se ha compuesto mucho, se babeaba mucho y con el deporte ya no, caminaba de lado y ahora camina derechito, el deporte lo ha ayudado y no lo dejo. Él hace su vida independiente y normal, sale con sus amigos, va al cine, al gimnasio, entrena, a convivios, a cumpleaños”.

-¿Qué mensaje les manda a las familias que tienen hijos con estas condiciones y donde a veces hay miedo de que no puedan salir adelante?-
“Esto es una batalla, no nos debemos avergonzar y los debemos apoyar porque mi hijo ya está bien gracias al deporte. A las mamás que tienen hijos especiales deben meterlos a algún deporte, a hacer algo para que ellos salgan adelante, es difícil, pero es de mucha ayuda y da orgullo cómo se superan”.

Coatzacoalcos
Elizabeth Aviña