Heber Jerónimo más que un héroe

Tras la explosión e incendio registrado en el interior de la refinería General Lázaro Cárdenas del Río, comienzan a salir los rostros de esos héroes sin capa que participaron activamente en buscar contener el fuego para que no avanzara a otros tanques de almacenamiento, que de haber explotado hubiera arrasado con parte de la empresa orgullo de Minatitlán y con buena parte de la población.

Ayer Heber Yahir Jerónimo, vecino de la colonia F. Gutiérrez y promotor del deporte en este lugar, relata las horas de angustia, el trabajo arduo y la adrenalina que llegó a sus cuerpos, instándoles en su cerebro a trabajar en buscar contener el fuego, porque de todos modos su vida, la de sus compañeros y la de la población estaba en riesgo.

No le importó correr el riesgo de perder la vida y dejar desamparada a su familia, ya que el reconoce que bajo su propio riesgo y responsabilidad entró a la refinería con su equipo contraincendio para ayudar a sus compañeros, pues él se encontraba de descanso, “pero sentí el impulso de ayudar, ya fuera dentro o fuera, no podía quedarme en casa, me sentiría un cobarde”, reconoció.

“De niño uno siempre sueña con ser bombero y combatir el fuego, pero esto superó lo que antes he trabajado, yo provengo de la Sección 11 y por esas situaciones laborales estoy actualmente en la Sección 10, que dirige Don Jorge Wade, asignado a otra área, pero con los conocimientos plenos en contraincendio tuve todos mis cursos y capacitaciones”, recordó.

“En los incendios te toca sofocar o bloquear válvula , el estar ahí tu cuerpo tiembla , el pulso se eleva, tu corazón late, pero la adrenalina te impulsa. Entré a la línea directa atacando y enfriando, aquí fue cubrir la parte donde estaban las bombas, ahí me apegué en el inicio. No me puse de pitonero (quien agarra boquilla y dirige el chorro del agua) sino hasta una hora y media después me fui de pitonero, en el combate de estos siniestros se ocupa agua ligera, como espuma, ya que esa área es hidrógeno, gasolina, combustóleo si le pones agua no apagas el fuego por lo que se le pone un proporcionador de espuma y va conectado a la línea directa como va la boquilla y ya ahí sale y se va atacando el fuego, estuve hora y media y salí a rehidratarme”, detalló Yahir Jerónimo.

“Pero volvimos a la línea de ataque del incendio, ya que este se iba por un dique, ahí hay más tanques, pero se presentó la contrariedad, se nos acabó la presión, había que enfriar y proteger, sin agua y sin presión es imposible, recordamos que en la refinería hay extintores de C-O2, se poncharon y el polvo químico seco sale disparado, un compañero y yo nos metimos al dique el agua nos llegaba a la rodilla, el equipo se perdió, pero valió la pena, con esa maniobra se logró contener el fuego, eso con el compañero Ordaz, eran minutos valiosos, él no traía equipo, pero se la rifó, yo si traía mi equipo, yo veía el incendio a un metro, gracias a Dios con esos extintores se logró controlar, ya se trajo otras líneas con agua ligera, espuma, controlamos, se logró ir cerrando el incendio”, agregó.

“Cuando hubo otra explosión de línea de vapor, pero como estábamos ya ni sentimos el flamazo, fueron momentos de una experiencia de mi vida que nunca me imaginé llegar a ese nivel. Me gusta, me nace, me gusta ayudar, mi madre me dice hay que obrar bien para que te vaya bien”.

EN PELIGRO MEDIO MINATITLÁN

“El hecho de una imagen que circuló en red social donde otro trabajador cierra una válvula, dice que dada la situación en contingencias todas las plantas salen de operación porque todas las plantas trabajan con hidrógeno, elemento que se ocupa en la descomposición de partículas ya que limpia el producto, sino se hubiera controlado el fuego se hubiera prendido el tanque 410, hubiera desaparecido una buena parte de Mina”.

TRABAJO EN EQUIPO

Se mostró contento y agradecido de compartir “con amigos de Cangrejera, de otros municipios que nos apoyaron, hicimos equipo con los de Mina de refinería, nos enfocamos en una parte, otros compañeros estaban en la parte trasera de otros tanques”.

Refiere que “hubiera sido un cobarde si no apoyo a mis compañeros y la población, me siento bien, si vuelve a pasar vuelvo a ir, tomé mi responsabilidad con el riesgo que me pasara algo”.

Hoy dijo que continúa con su labor en su colonia que es fomentar el deporte donde se juegan tres torneos: Dos varoniles y un Femenil.

Minatitlán
Angélica Joaquín

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