Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
Este año, El Niño se adueñó del escenario en temas del clima, el 2023 podría consolidándose como el año más cálido hasta ahora, con un 99% de probabilidad. A pesar de que diciembre aún mantiene récords de temperatura, los expertos auguran que los efectos de El Niño persistirán hasta la primavera del 2024, momento en que su contraparte, La Niña, hará su entrada triunfal.
Mientras El Niño calienta los océanos y genera caos climático, La Niña trae consigo un cambio radical. En lugar de elevar las temperaturas, este fenómeno las enfría, augurando condiciones climáticas opuestas a las que hemos experimentado en el 2023.
Si El Niño trajo escasez de lluvias a México y una intensa sequía, La Niña podría seguir un camino diferente, prometiendo precipitaciones para el 2024. Es un cambio que muchos esperan ansiosos, considerando la aridez que predominó este año.
La Niña, conocida por su capacidad para enfriar las aguas del Pacífico Tropical, se manifiesta de manera opuesta a El Niño. Con datos históricos respaldados por la Organización Meteorológica Mundial, se espera que La Niña despierte durante los meses de abril, mayo y junio de 2024, mientras El Niño entra en una fase “neutra”.
Durante esta transición, el mar se enfría, aumentando significativamente las posibilidades de que La Niña tome el control. Este fenómeno, que puede durar de 9 meses a 3 años, se clasifica en categorías de intensidad: débil, moderado y fuerte. Aunque menos frecuente que El Niño, La Niña deja su huella, y desde 1950, ha ocurrido en 8 ocasiones según la NOAA.
Mapa de temperaturas de NOAA
La Niña, caracterizada por bajas temperaturas, provoca sequías intensas en las zonas costeras del Pacífico. Sus cuatro fases, desde el fin de El Niño hasta su maduración y finalización, marcan su ciclo. En América Central, sus efectos divergentes generan condiciones más húmedas en comparación con El Niño, con lluvias excesivas en el centro y sur de México, sequías en el norte y marcada ausencia de lluvias en invierno.
A medida que El Niño cede terreno, es momento de prepararnos para la llegada de La Niña y sus consecuencias climáticas cambiantes. ¿Estamos listos para enfrentar el nuevo ciclo climático que se avecina en el 2024?
AGENCIAS CDMX
