EL IMPACTO DE LA PANDEMIA EN LOS SERVICIOS DE PROCURACIÓN DE JUSTICIA (QUINTA PARTE)

En el artículo anterior hablamos que las investigaciones de las Fiscalías en el Estado de México han sido objeto de observación de organismos de derechos humanos.
En el contexto de la pandemia por Covid-19, el 20 de marzo la Fiscalía General de Justicia del Estado de México publicó un Acuerdo con diversas medidas para prevenir y atender la contingencia sanitaria.
Algunas de las medidas previstas en relación con la investigación de los casos de violencia contra las mujeres fueron las siguientes:

• Sistema de guardias.
Se instauró un sistema de guardias rotativas para reducir la cantidad de personal que trabajaba de forma presencial. Así, una parte del personal iba a trabajar a las oficinas unos días a la semana y otra parte del personal acudía presencialmente otros días. Los días que una persona servidora pública no acudía presencialmente, debía realizar su trabajo a distancia desde su domicilio.

• Protección de los grupos de riesgo.
Las personas que pertenecen a grupos de riesgo, como las mujeres embarazadas, las personas con más de sesenta años o con enfermedades crónico degenerativas realizaron la totalidad de sus jornadas a distancia, de manera que no participaban en el sistema de guardias mencionado.

• Fortalecimiento de las denuncias en línea.
El sistema presencial de denuncias se mantuvo para aquellos asuntos considerados de “alto impacto” (delitos graves), como la desaparición, la violación, la trata de personas, el feminicidio y la violencia familiar.

Sin embargo, se promovió el uso de las denuncias a través de medios alternativos, como el Centro de Atención Telefónica y, especialmente, el Sistema de Denuncia Vía Internet (SIDEVIT). Para los delitos no considerados de “alto impacto” estas eran las únicas vías de denuncia.

• Priorización de casos.
Las distintas unidades de la Fiscalía establecieron criterios para atender de forma prioritaria algunos casos. Por ejemplo, según el Fiscal coordinador de la Fiscalía Especializada de Desapariciones, en esta fiscalía se dio prioridad a la realización de diligencias urgentes, a las judicializaciones (solicitudes de órdenes de aprehensión) y al inicio de nuevas carpetas de investigación. Asimismo, de acuerdo con profesionales de algunas AMPEVFSYG, en la atención presencial en estas agencias se daba prioridad a las mujeres víctimas de violación.

• Uso de las tecnologías de la comunicación.

Las reuniones entre distintas unidades de los servicios de procuración de justicia, entre estas y otros servicios públicos, y con las personas titulares de derechos debían llevarse a cabo mediante el uso de las videollamadas.
Asimismo, las audiencias se realizarían de forma parcialmente virtual, de manera que la fiscalía y las personas abogadas participaran a través de medios telemáticos, y las personas acusadas y sus defensores o defensoras se encontraran en la sala presencialmente.
A pesar de las medidas adoptadas, Amnistía Internacional identificó tres problemáticas durante el periodo observado de la pandemia por Covid-19 que, aunque no son nuevas en los servicios de procuración de justicia, provocaron deficiencias y agravaron el impacto de la contingencia sanitaria tanto en las mujeres víctimas de violencia como en las personas operadoras de justicia.

AUMENTO DE LA SOBRECARGA DE TRABAJO
La primera problemática identificada consiste en que, de acuerdo con la mayoría del personal de las fiscalías entrevistado, la carga de trabajo de los servicios de procuración de justicia se incrementó durante la pandemia hasta niveles insostenibles considerando además la disminución de personal. Por ejemplo, una persona agente del Ministerio Público manifestó que en su oficina de la AMPEVFSYG, formada por solo dos agentes, estaban recibiendo alrededor de 200 personas al día, lo que significa un aumento con respecto a los días anteriores a la pandemia. Asimismo, una persona servidora pública de una Fiscalía Regional admitía que en ocasiones habían recibido hasta 400 denuncias al día durante la contingencia y que era imposible atenderlas todas: “Todo se retrasó de abril a la fecha. A veces me llegan 400 denuncias al día, no podemos atenderlos a todos. Estas ya te digo que van a pasar a octubre o noviembre.”
El aumento de la carga de trabajo tuvo distintas causas. En primer lugar, las personas entrevistadas que forman parte de la Fiscalía Especializada de Feminicidios, las AMPEVFSYG, las Fiscalías Regionales y otras instituciones como las unidades de atención a las víctimas y Células de Búsqueda de las Policías Municipales afirmaron que la cantidad de mujeres que solicitaron algún tipo de apoyo o intervención por violencia familiar aumentó durante los primeros meses de la contingencia sanitaria, lo que elevó su carga de trabajo.
“El índice de violencia familiar se triplicó. El trabajo para iniciar todas las carpetas nos está costando bastante, bastante, bastante… Tenemos un turno laboral de 9 de la mañana a las 6 de la tarde, pero estamos saliendo cada día a las 12 de la noche.”
CONTINUARÁ…

Fuente: http://www.amnesty.org
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Gabriel Alberto Ramírez Nazariego