Indira Pérez Meneses

El cambio comienza en ti

Querido lector, el machismo en México es una realidad con la que crecimos, que está en nuestro día a día y que lo propagamos sin darnos cuenta y digo sin darnos cuenta porque está tan normalizado que cuando haces un comentario no te das cuenta de que lo estás fomentando.
Como dijo Eréndira Derbez: “En México hemos asumido el machismo y se ve como si fuera algo normal”.
Hace unos días en las redes sociales surgió una polémica derivado a un en vivo de Instagram en donde el senador de Movimiento ciudadano por Nuevo León Samuel García y su esposa la influencer regiomontana Mariana Rodríguez, estaban teniendo una cena a distancia, debido a que ella había salido positiva en la prueba de Covid-19, sin embargo lo que causo euforia, enojo y desprecio fueron los comentarios que el servidor público hizo durante la cena en donde le reprocha a su esposa que “enseñaba mucha pierna” y dijo “Me casé contigo pa’ mí, no pa’ que andes enseñando”. Aunque el senador se disculpó públicamente y explicó que se había tratado de una “broma”, miles de mujeres comenzaron a responder subiendo fotografías de piernas, y otras partes de su cuerpo con el hashtag #YoEnseñoLoQueQuiera, denunciando que nadie puede decidir sobre otra persona, incluso en el matrimonio.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, elaborada por el INEGI. Dos de cada tres mujeres en México, han sido víctimas de algún acto de violencia. Es decir el 66% de las mujeres han sido agredidas ya sea emocional, económica, física, sexual o a través de discriminación en la escuela, el trabajo, el ámbito comunitario, la familia o en su relación de pareja.
Comentarios o bromas como estos son los que se deben de erradicar, por qué el machismo está tan marcados en nuestro vocabulario, incluso en nuestros refranes y hasta en nuestra cultura que para miles de personas es muy normal, estoy segura que todos hemos escuchado o incluso dicho algún comentario machista sin darnos cuenta.
Sin embargo el cambio comienza con nosotros mismos, no desde casa. Porque incluso en nuestros hogares deben de existir este tipo de vocabulario, cambiar un país o la mentalidad del mismo tiene que ser decisión de cada persona. Nadie nos enseñó a cómo no ser machista, si no todo lo contrario desde niños nos decían “No llores, pareces niña” o el “Calladita te vez más bonita”, cuando llorar no define tu sexualidad y callarte no te hace más guapa.
Querido lector, el machismo lo cambias tú, con tus acciones. Lo cambias y luchas día con día por ser diferente y no seguir reproduciendo ese tipo de conductas, lo cambias enseñándoles a las nuevas generaciones la igualdad de género, el respeto hacia los demás sin importar su condición, su sexualidad, sin importar quien sea.

Ahora me toca
Indira Pérez Meneses

TE PUEDE INTERESAR

Inauguran en el Congreso Expo-Feria Educativa 2024

Como parte del Convenio de Colaboración en Materia de Capacitación y Profesionalización entre el Poder …