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La Fundación Karime Ángel de Coatzacoalcos cumplió 6 años de trabajo ininterrumpido ayudando a familias que han perdido un ser querido a través de la tanatología.
Nora Reyes Baruch, presidenta de la organización, mencionó que han logrado fortalecerse durante esta emergencia sanitaria de Coronavirus.
Recordó que su labor a favor de los que han perdido un familiar, surgió tras el secuestro y asesinato de la pequeña Karime, su hija de 5 años.
El dolor por la pérdida, se convirtió en fuerza para dotar de herramientas profesionales a quienes pasan por una situación similar.
“Gracias a Dios iniciamos como un grupo de ayuda a padres en duelo, con conferencias gratuitas para ayudar a papás que habían perdido hijos por la experiencia que habíamos vivido, principalmente con tanatólogos y ahora no solo nacionales, sino internacionales y es muy grato, ha crecido mucho la asociación, ahora tenemos cuatro grupos virtuales por el tema de la pandemia y eso nos ha abierto el alcance”, dijo.
En medio de la pandemia del Coronavirus, la fundación se ha convertido en un espacio donde los familiares de los casi 500 muertos en Coatzacoalcos, han encontrado tranquilidad, por este fallecimiento repentino al verse infectados por el virus Sars-cov-2.
Agregó que siguen siendo un vínculo de las personas en duelo, con eventos y sesiones de tanatología, además de coordinarse con otras organizaciones y diversos especialistas.
“Finalmente hemos logrado lo que queríamos, que permanezca vigente la imagen de mi hija, porque eso queremos, que no se olviden, que sientan que a pesar de lo que pasa te puedes volver a levantar por amor, amor a ti”, añadió.
Coatzacoalcos
Elizabeth Aviña
