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Científicos cubanos prueban una vacuna de producción local, nombrada Soberana Plus, que busca proteger a personas convalecientes del covid-19 de una eventual reinfección.
El estudio Fase II de ese fármaco se realiza desde el lunes último en el Instituto de Hematología e Inmunología, donde participan una veintena de personas de entre 60 y 80 años de edad, quienes se recuperaron de la enfermedad.
“El objetivo es evaluar la seguridad del producto en ese grupo etario que no estuvo incluido en el ensayo clínico Fase I”, dijo el doctor Arturo Chang, investigador principal del estudio.
Tras esa investigación, denominada Fase II A, y en dependencia de los resultados, se realizará otra nombrada Fase II B, que involucrará a otros 430 voluntarios, de los cuales 86 recibirán un placebo, una formulación parecida a la vacuna, pero sin el antígeno, lo que trata de probar realmente el efecto del fármaco.
“Ese candidato vacunal, único en el mundo para la atención a convalecientes, pretende proteger a los recuperados de la enfermedad con bajo nivel inmunitario, y además ser una dosis de refuerzo para otras vacunas”, aseveró el investigador.
Uno de los vacunados es el ex diplomático y actual académico del Centro de Investigaciones de Política Internacional, José Luis Robaina, quien se recuperó después de sufrir la enfermedad.
“Tengo absoluta confianza en el éxito de esa futura vacuna”, dijo Robaina a Xinhua después de recibir la correspondiente dosis única del medicamento.
Desarrollada por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV), ese proyecto de fármaco nació de la evidencia de que los infectados con SARS-CoV-2 podían disminuir sus anticuerpos y volver a contagiarse.
Ese fenómeno se detectó mediante estudios realizados por el Programa Nacional de Sangre, que avala la producción de hemoderivados, con donantes de plasma para el tratamiento de otros enfermos de covid-19, y con el estudio poblacional dirigido por el Centro Nacional de Genética Médica.
El doctor en Ciencias Rolando Ochoa, investigador y profesor titular del IFV, explicó en televisión que el medicamento llegó a la segunda etapa de estudios luego de pasar de manera satisfactoria por un primer ensayo clínico, en el cual se demostró la seguridad del fármaco en 30 convalecientes con bajos niveles inmunitarios.
En esa investigación se reportaron sólo eventos adversos locales, ninguno grave relacionado con la vacuna, y se probó que una sola dosis es altamente efectiva.
Según los investigadores, tras ser vacunados en la Fase I los voluntarios incrementaron hasta cuatro veces los anticuerpos protectores neutralizantes, y algunos elevaron hasta 20 veces los presentados al inicio.
Hace unos días, la doctora Guadalupe Guzmán, investigadora del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, notificó la existencia de algunas variantes de covid-19 en Cuba, por lo que la posibilidad de reinfección es real en un país que supera los 87 mil recuperados desde que el nuevo coronavirus apareció en el país hace 13 meses.
Además de Soberana Plus, Cuba ha logrado desarrollar otros cuatro candidatos vacunales que están en distintas fase de investigación.
En La Habana se realizan de manera paralela la tercera y última fase de ensayos del candidato vacunal Soberana 02, con 44 mil personas, y un estudio de intervención con ese mismo inyectable en el que participan 150 mil trabajadores de la salud.
También de manera paralela, en el oriente de Cuba, prosigue un ensayo de intervención del candidato vacunal Abdala, con 120 mil voluntarios en las provincias de Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo, donde además transcurre la Fase III de ensayos clínicos con ese fármaco que involucra a otras 48 mil personas.
Otros dos proyectos de vacunas cubanas contra el covid-19, Soberana 01 y Mambisa, están en otras etapas de estudio.
Agencias/Cuba
