Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
Se registró un accidente que evidenció las carencias y limitaciones del servicio de grúas concesionado para la carretera federal Costera del Golfo, lo que provocó largas filas de más de 10 kilómetros y el cierre del camino por más de cuatro horas.
El fatídico accidente ocurrió pasado el mediodía sobre el kilómetro 29 en el tramo Madisa-El Burro, donde lamentablemente una familia conformada por cinco personas pedió la vida, tras ser impactados por un tráiler y aplastados por el mismo al volcar sobre su costado derecho.
Luego de que llegaron los servicios de emergencia, que nada pudieron hacer por las víctimas, arribó el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para el levantamiento de los cuerpos, fue alrededor de las 17:30 horas cuando se retiró el Servicio Médico Forense.
EL CIERRE
En ese instante se cerró la circulación en ambos carriles, arribaron tres grúas, una de plataforma para el vehículo familiar y dos camiones con grúa para el tráiler que cargaba vidrio. Desde ese momento era evidente que dichas grúas no eran las adecuadas para la tarea.
En varias ocasiones se les reventaron las cadenas a las grúas, pues trataban de ponerlos sobre sus ruedas a jalones, luego de hora y media de maniobras finalmente lo lograron, pero fue hasta entonces cuando se percataron que la barrera metálica de contención estaba atorada en la pesada unidad.
Ante la falta de un equipo de corte, pues no cuentan con este a bordo, el tráfico seguía cerrado y personal de grúas, elementos de la Guardia Nacional y otras corporaciones solamente se veían unos a otros, sin saber qué hacer.
DESBLOQUEO
Así pasó otra hora y media hasta que los conductores atorados en la fila se acercaron e hicieron presión, intentaron maniobras para orillas el tráiler y abrir el paso, siendo en esos intentos que la barrera se desprendió y la unidad pudo ser remolcada.
Luego de que el personal de Conservación de la carretera y los propios conductores apoyaran para limpiar el camino de vidrios y metal, se pudo abrir un carril. Para ese momento eran las 9 de la noche y las filas alcanzaban varios kilómetros.
La lentitud en los trabajos de rescate de las unidades siniestradas generó filas y otros accidentes por alcance, lo que entorpeció más la circulación, con reportes de personas varadas en el tráfico hasta diez kilómetros atrás del cierre original cuando el reloj pasaba de la media noche.
AGUA DULCE
ALFREDO SANTIAGO H.
