La primera fase del programa “Build Back Better” (Reconstruir Mejor), que presentará en un discurso en Pittsburgh, Pensilvania, detallará esas inversiones previstas para ocho años.
El plan incluye destinar 621,000 millones de dólares (mdd) al sector del transporte para modernizar más de 32,000 km de rutas y autopistas y reparar unos 10,000 puentes, autopistas y puertos, ya que buena parte de las infraestructuras del país datan de la década de 1950 y su deterioro es incuestionable. Además de una inversión histórica de 174,000 mdd en el mercado de los vehículos eléctricos que establece el objetivo de una red de recarga en todo el país para 2030.
“Se trata de una inversión única en una generación en Estados Unidos, que no se parece a nada que hayamos visto o hecho”, dijo Biden en Pittsburgh. “Es grande, sí. Es audaz, sí. Y podemos lograrlo”.
La segunda propuesta legislativa multimillonaria de Biden en dos meses en el cargo tiene como objetivo proporcionar apoyo a una economía golpeada por la pandemia del coronavirus, pero también promete fortalecer los sindicatos y la resistencia del país al cambio climático, dos objetivos de los demócratas.
Otra propuesta económica que Biden dará a conocer en abril podría añadir otros 2 billones de dólares al costo total.
Junto al paquete de ayuda contra el coronavirus, de 1.9 bdd, la iniciativa de Biden en materia de infraestructuras otorgaría al gobierno federal un papel más importante en la economía estadounidense del que ha tenido en generaciones, para representar el 20% o más de la producción anual.
El equipo de Biden considera que el esfuerzo dirigido por el gobierno para fortalecer la economía es la mejor manera de hacer frente a la creciente competencia y a la amenaza de seguridad nacional que supone China.
Agencias/Estados Unidos