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Ante la epidemia de Covid-19, niñas y adolescentes están más expuestas a convivir en casa con un agresor sexual, advirtió Karla Berdichevsky Feldman, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.
“Hace una semanas recibimos el reporte de una niña de 10 años que pudo utilizar la herramienta de las redes sociales para alertar que estaba siendo víctima de violencia. A la revisión clínica se diagnosticó que ambos niños (la niña y su hermano) eran violados por el padrastro. La niña tenía 23 semanas de embarazo”, lamentó la experta.
La especialista indicó que se debe distinguir el embarazo en niñas de 10 a 14 años como un problema distinto al genérico del embarazo adolescente.
“Conocemos en el país que hay casi 10 mil embarazos de niñas menores de 15 años y es un problema que nos preocupa de sobremanera. Sabemos, como evidencia, que son producto de relaciones de violencia e inequidad. Tenemos el registro de la edad de los progenitores y tenemos grandes diferenciales entre la edad de estas niñas y el progenitor”, indicó.
“De estos 10 mil nacimientos lo podríamos llamar una punta del iceberg porque fueron violaciones que resultaron en un embarazo”.
Según las encuestas nacionales, dijo, casi una de cada 10 mujeres tuvo una violación sexual en la infancia.
Por otra parte, alertó que en América Latina, México es la segunda región del mundo con mayores tasas de embarazo adolescente.
México
Natalia Vitela/Reforma
