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El próximo mes de octubre, los centros de trabajo deberán implementar la segunda etapa de la aplicación de la Norma 35 correspondiente a los riesgos psicosociales, pero muchos de ellos no han terminado ni siquiera con la primera, por lo que podría haber multas.
El objetivo de esta norma, es identificar y prevenir factores de riesgo psicosocial y promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo.
En la segunda fase, se espera que se implemente la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial, se evalúe el entorno organizacional, las medidas y acciones de control, además de la práctica de exámenes médicos.
“Ahora todas las empresas están concentradas en el tema de la pandemia y no se han enfocado en la segunda etapa y muchos de ellos no han cumplido ni siquiera con los lineamientos de la primera”, señaló Arleth Leal, experta en capital humano.
La declaración de la emergencia sanitaria y la aplicación de medidas de seguridad para el regreso a las operaciones de las empresas, también han evitado que las inspecciones de parte de la Secretaría del Trabajo se dediquen al cumplimiento de esta norma.
Diego García Saucedo, integrante de la Academia Mexicana del Derecho Procesal del Trabajo, señaló que la primera fase de aplicación de la norma era introductoria, es decir, que las empresas crearan cuestionarios acerca del ambiente laboral y que se habilitara un buzón de quejas, entre otras medidas. A partir de octubre, cualquier incumplimiento puede derivar en multas.
“La Secretaría del Trabajo tiene prácticamente la mitad de inspectores que tenía en la administración pasada y este trimestre centraron sus inspecciones a temas de que las empresas esenciales estuvieran cumpliendo con seguridad e higiene. Ha quedado un poco en el olvido la Norma 35, tanto de parte de la autoridad, como de los patrones”, señaló.
México
Verónica Gascón/Reforma
