Acusan explotación en granjas de EU

Los trabajadores mexicanos que se quieran sumar a la demanda tienen hasta el 7 de marzo para hacerlo.

MÉXICO / AGECIAS

A Bulmaro le prometieron una visa de seis meses para trabajar como jornalero en Estados Unidos, ganando el salario mínimo de 11.46 dólares (unos 220 pesos) por hora, por lo cual tuvo que pagar 35 mil pesos al reclutador estadunidense que fue a su comunidad.

Al final, la visa H-2A se la dieron sólo por dos meses, y en los campos de mora azul de Carolina del Norte le pagaron a destajo, por cada cubeta llena de bayas, lo que implicó que ganara sólo dos dólares por hora.
Además de la cuota inicial de 35 mil pesos, pagados a la empresa Francisco Valdez LLC, con sede en Florida, Bulmaro dejó las escrituras de su casa como garantía por el pago de otra cuota.

Bulmaro es uno de los 10 jornaleros mexicanos originarios de estados como Chiapas, San Luis Potosí, Guanajuato e Hidalgo que iniciaron una demanda colectiva en contra de Francisco Valdez y sus trabajadores, conocidos como “Los Panchos”.

La demanda también incluye a las granjas Sleepy Creek, Goldboro, Winzeler y Cottle, a las cuales llegaron a trabajar los jornaleros mexicanos en mayo de 2018.

La organización estadunidense Ayuda Legal, que acompaña a los 10 mexicanos que iniciaron la demanda, estima que al menos 500 jornaleros podrían haber sido víctimas de los abusos denunciados.

Los trabajadores mexicanos que se quieran sumar a la demanda tienen hasta el 7 de marzo para hacerlo, y poder recibir eventualmente hasta 750 dólares de indemnización, unos 15 mil pesos.

Aarón Jacobson, abogado supervisor en el proyecto de trabajadores agrícolas de Ayuda Legal, explicó que la ley laboral local establece que a los jornaleros se les puede pagar por cubeta recolectada, pero aun así se les debe garantizar al menos el salario mínimo.

“Según nuestros clientes, ellos tuvieron que pagar una cuota de reclutamiento, que es ilegal; y ellos pagaron todos sus gastos desde su hogar hasta Carolina del Norte, que se puede hacer, pero luego el empleador debe reembolsar esos gastos con el primer cheque, lo que según nuestros clientes nunca pasó, lo que también es violatorio de la ley”, explicó Jacobson en entrevista.

Según la demanda, los trabajadores mexicanos pagaron cuotas de entre 16 mil y 50 mil pesos, luego también pagaron su traslado a Monterrey, donde tramitaron sus visas H-2A, y después hasta las granjas en Carolina del Norte.

“Cuando los demandantes abandonaron sus ciudades de origen en México para viajar cientos de millas hasta Carolina del Norte, los contratistas laborales explotaron el endeudamiento de los demandantes, los alojaron en condiciones deficientes y cultivaron un clima de miedo para obligar a los demandantes a trabajar contra su voluntad”, se argumenta en la demanda.

“No tenían dinero para comprar víveres para preparar sus comidas ni transporte a una tienda para comprar comida. Durante este período de espera en Carolina del Norte, los demandantes sufrieron porque no tenían suficiente comida para comer”.

Los jornaleros mexicanos también habrían recibido amenazas de ser deportados o de retenerles sus documentos, como medidas para obligarlos a trabajar.
Actualmente, a la demanda colectiva se han sumado 23 trabajadores más.

Algunos trabajadores sí obtuvieron sus visas H-2A y otros no pagaron cuotas de reclutamiento, pero en general todos sufrieron abusos laborales antes de decidir huir de las granjas.

TE PUEDE INTERESAR

Ataque de porros en CCH Naucalpan, no tiene otro propósito que el de desestabilizar previo a elecciones

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que el ataque de porros en el …