Elizabeth Aviña/LIBERAL Jóvenes del Cecytev número 11 de Pajapan realizaron una colecta.

El triple reto de estudiar en línea

Estudiar en línea ha sido desgastante tanto para alumnos, maestros y hasta para padres de familia desde que inició el nuevo ciclo escolar; sin embargo, para los que menos tienen y provienen de comunidades rurales se ha triplicado la dificultad, aunado a los gastos excesivos que esto ha implicado.

Amayrani Morales Abad, de 15 años, es originaria del municipio de Pajapan y vive en la comunidad El Mangal. Cada día tiene que conectarse a través de un teléfono celular para tomar sus clases y esto implica poner 50 pesos de saldo de manera semanal.

Sin embargo, si tiene que hacer diapositivas o trabajar con temas de investigación acude al ciber del lugar, por lo que termina gastando hasta 100 pesos en una semana.

-¿A qué se dedican tus padres?-
“Mi papá es campesino y mi mamá le ayuda, es ama de casa. Vende sus productos en Pajapan y los traen al mercado Morelos. Trabaja con la papaya, pepino, tomate, maíz”.

-¿Qué te dicen de los gastos que hay actualmente por el tema escolar?-
“Me dicen que le eche ganas y que la situación no es fácil, pero que mientras tome mis clases me dicen que a ver cómo le hacen y sacan el dinero para cuando necesito ir al ciber y para el saldo.
Yo les agradezco porque me dan ese apoyo, la oportunidad de seguir estudiando y les agradezco lo que hacen por mí”.

Maximina Abad, madre de Amayrani, reconoció que en algunas ocasiones le ha pedido a su hija que deje la escuela ante la situación que están viviendo.
Por el momento su parcela no tiene cosecha porque el Covid-19 provocó que no hubiera dinero para invertir.
Actualmente se sostienen con los ahorros que juntaron a principios de año.
En el Mangal, muchos jóvenes han dejado de estudiar por falta de dinero.

-¿Cómo ha sido para ustedes como padres este nuevo ciclo escolar?-
“A veces cuando le mandan a hacer tarea, investigar por Internet ella tiene que salir de casa, irse a una computadora y ahí es donde va a hacer tarea, cosa que no puede hacer en casa y como no tenemos en casa tiene que salir, veo que se le dificulta un poco.
A veces le digo que ya mejor deje de estudiar porque siento que se le dificulta, por el tiempo que estamos que no es fácil”.
Han aumentado los gastos, en lo que puedo la apoyo, pero se va al ciber, pero en el pueblo donde vivimos no hay muchas computadoras y son muchos alumnos los que se juntan y ya llega tarde porque había mucha gente y no avanzaba”.

Hay alumnos que han dejado de estudiar, pero yo trato de apoyarla en lo que puedo. Mi esposo trabaja en el campo, sembramos milpa, todo lo que se da en el campo, pero bajó la venta, ya no es como antes, esto nos perjudicó mucho, ahorita no tenemos cosecha, no estamos vendiendo, nos sostenemos con lo que fuimos sacando, ahorramos y con eso estamos”.
Wendy Guadalupe García Montiel, de 15 años, habitante de la comunidad Batajapan en Pajapan; relató que diario va a casa de su abuela a tomar sus clases pues ahí sí hay Internet.
Para lograrlo camina diario hasta 20 minutos de ida y otros 20 de regreso a casa.
Con ella viaja su hermana menor de 10 años que estudia la primaria y toma clases a través de la televisión. Esto ocurre porque, aunque sí tienen tele en casa, la señal se va continuamente.

-¿Cómo ha sido para ti el regreso a clases?-
“Ha sido un poco difícil porque no tenemos apoyo para hacer nuestras actividades, necesitamos ir al ciber y muchas veces o están ocupados o el internet se alenta porque lo utilizan muchos.
Yo voy a la casa de mi abuela porque mi tío contrató Internet y estoy casi todo el día, voy y vengo caminando, me hago como 20 minutos, cuando llueve mi tío me va a buscar o voy en taxi. Mi papá es luchador social y mi mamá intendente en un kínder”.

-¿Has escuchado preocupados a tus papás por el tema económico?-
“He escuchado varias veces que los gastos aumentaron porque no soy sola, tengo una hermana de 10 años y con ella también son gastos. Ella toma las clases con mi abuela para ver las transmisiones, en mi casa se va la señal”.
Luisa Montiel Lara, reconoció que hay saturación en los centros de renta de computadoras pone en riesgo a sus hijos, sin embargo, expuso que acepta que su hija vaya para poder entregar sus trabajos.

-¿Ha sido difícil como madre todo lo que pasa en temas escolares?-
“Nos la estamos viendo duras porque tengo dos niñas el ciber se satura y no encuentras espacio, que con el teléfono puedes, pero no es lo mismo y a veces tienes que hacer el trabajo en la computadora.
Se nos dificulta, la desesperación de llegar a tiempo para poder ocupar máquinas, es desesperante y se le tiene que pedir al maestro tiempo para poder enviar las tareas”.

-¿Ha pensado en que sus hijas dejen la escuela?-
“A veces cuando llega la desesperación, pero busco alternativas, mi ideología es apoyarlas hasta donde se pueda y tocar puertas a ver si alguien nos ayuda”.

Coatzacoalcos
Elizabeth Aviña

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