Un acto feminista en la localidad española de Castelló fue interrumpido el sábado por la noche por un hombre que portaba una pistola simulada y exigía que se bajase la música, mientras insultaba e increpaba a los presentes.
“A mí no me vaciláis, rojas de mierda”, gritó el individuo al tiempo que apuntaba con el arma a una mujer en la cabeza, según explicó al periodista Miquel Ramos una portavoz del colectivo feminista Subversives y cuya declaración recoge La Marea.
Después se enfrentó a varias personas más. “¿Quieres que la cargue o qué?”, se le escucha decir en uno de los videos de los que se hace eco el diario y en el que se aprecia al hombre, con el arma en la mano, vistiendo unas bermudas, camiseta de manga corta y zapatillas de deporte.
En esos momentos, ninguno de los presentes sabía si la pistola era o no real. “La chica a la que apuntó a la cabeza se lanzó al suelo aterrorizada, y nadie se atrevía a acercarse a él. No pensamos en ningún momento que el arma no era de verdad”, relatan los testigos al citado medio.
Tras varios rifirrafes, finalmente, un joven consiguió arrebatarle el arma. A partir de ahí, el agresor comenzó a huir mientras era perseguido por un grupo de jóvenes. Se escondió en un portal y salió poco después con un bebé en brazos. Según los testigos, la madre del pequeño, desesperada, comenzó a gritar que “no conocía de nada” al individuo.
Después, dejó al niño y corrió hasta su vivienda para refugiarse. Ya en casa, llamó a la Policía y denunció que no podía salir a la calle porque estaba siendo amenazado.
Agencias/Internacional