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La presidenta de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi, está considerando llevar a cabo un proceso de juicio político contra el Mandatario Donald Trump si el Vicepresidente Mike Pence se niega a tomar medidas para destituirlo de su cargo.
Con ello, el republicano se enfrenta a la posibilidad de un segundo proceso judicial, luego que decenas de sus seguidores, incitados por el Mandatario, irrumpieran en el Capitolio para impedir la certificación de Joe Biden como Presidente electo, un hecho que dejó cuatro muertes y varios heridos.
Si Pence y el Gabinete no invocan la Enmienda 25 para removerlo, Pelosi dijo que convocaría a la Cámara para iniciar un juicio político contra Trump, opción que respaldó también el líder de la minoría en el Senado Chuck Shumer y el presidente del Comité Judicial de la Cámara baja.
Con ello, los demócratas podrían iniciar un procedimiento rápido que les permitiría eludir los habituales pasos, que generalmente llevan meses, y mover una resolución directamente al pleno de la Cámara en dos días.
No estaba claro si tendrían tiempo suficiente de lograr su cometido, cuando faltan 13 días para que termine el mandato de Trump, y, de acuerdo con fuentes citadas por CNN, Biden no tiene intenciones de iniciar un procedimiento judicial contra el Presidente, porque sería una acción que “no ayudaría a unificar al país”.
Pero una opción que los demócratas están explorando es la de redactar artículos de juicio político a través de una resolución privilegiada, lo que permitiría a la Cámara omitir audiencias y meses de investigación para pasar directamente a una votación en un plazo de 48 horas para acusar al Presidente.
Al menos tres demócratas del Comité Judicial ya anunciaron artículos para un proceso.
De iniciar el procedimiento de un juicio político, no estaba claro si la propuesta pasaría en el Senado. La Cámara baja dispuso un proceso contra Trump en 2019, pero la Cámara alta lo absolvió a principios de 2020.
Sin un planteamiento serio sobre cómo proceder, la ruta preferida por ahora es que la Administración invoque la Enmienda 25, petición a la que se han unido incluso legisladores republicanos, como el representante Adam Kinzinger, quien dijo que el Presidente “debe ahora ceder el control de la rama ejecutiva voluntaria o involuntariamente”.
En medio de los pedidos de destitución contra Trump, el Presidente admitió ayer por primera vez el fin de su Administración y condenó la violencia por parte de sus simpatizantes en el Capitolio, aunque al final, pareció lanzarles un guiño.
“A todos mis seguidores, sé que están decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje apenas está comenzando”, dijo en un breve video que difundió en Twitter.
Washington
Reforma
