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La administración de la cárcel del condado estadounidense de Benton, situada en la ciudad de Kennewick del estado de Washington, ha lanzado una inusual campaña para incentivar a los reclusos a vacunarse contra el coronavirus.
La iniciativa, que comenzó el 1 de agosto, consiste en ofrecer a los participantes una decena de porciones de sopas de fideos instantáneos ramen, uno los productos más populares de los que se encuentran disponibles para la venta en los penales. Y se encuentra abierta a todo presidiario no vacunado sin importar la duración de su condena.
Para ello, los interesados deben anotarse para recibir la primera dosis de alguno de los fármacos autorizados: los de Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson, según la disponibilidad de existencias.
Los organizadores de la campaña han colocado varios carteles en el penal con fotos del mencionado plato a tamaño aumentado.
En palabras de Scott Souza, el jefe correccional Scott Souza, este económico método resultó altamente efectivo y para el lunes ya se distribuyeron 900 porciones.
“Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para incentivar la vacunación y estamos obteniendo una respuesta sobresaliente”, comentó.
Y añadió que su establecimiento compartirá los detalles de esta experiencia con otros centros penitenciarios del estado.
Agencias/Internacional
