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La señora América, madre de una extrabajadora del bar El Caballo Blanco donde 32 personas fallecieron el pasado 27 de agosto del 2019, levanta la voz al mencionar que hasta la fecha no han recibido ningún respaldo.
A un año del incidente, ella y otras madres y viudas de las víctimas, confirmaron que las investigaciones en torno al caso no avanzan y mucho menos han recibido apoyos alimentarios, económicos y educativos para todos los menores que quedaron huérfanos tras la muerte de sus padres en el fatídico incendio.
Es por ello que este jueves 27 de agosto se reunieron a las afueras del bar y marcharon por el centro de Coatzacoalcos para alzar la voz.
Advirtieron que, pese a las promesas, ninguna autoridad les ha tendido la mano, primero en resolver el caso y segundo en manutenciones, becas y demás para poder dar una vida digna a los huérfanos de los fallecidos en el incidente.
“La que aquí busca y estoy al pie del cañón, soy yo, tanto en la investigación como en los pagos. Yo no quitaré el dedo del renglón, ni mi lucha constante para que todo sea conforme a la ley”, dijo América.
-¿Han recibido ayuda de las autoridades, del DIF?, se le cuestionó a la dama.-
“Nada, según por la pandemia, la pandemia tiene 5 meses, pretextos y excusas ahí las tiene para excusarse. El DIF absolutamente nada, ni una despensa, nadie se ha arrimado, ni el DIF, ni el Ayuntamiento se ha arrimado a decir: Tienes para un kilo de tortillas, para darle de comer a tus hijos. Agradezco a la gente y a los periodistas que es de los que más hemos recibido. Por los periodistas tuvimos Navidad con cena, Año Nuevo, reyes que le llegaron a mis niños”.
La mujer que encabezó la marcha, denunció también que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de Tabasco no ha depositado los apoyos desde el mes de julio y aunado a ello reveló que, Verónica Castro Marroquín, encargada de la fiscalía en Tabasco, a veces no se toma la molestia de contestarle a las personas que no se les ha brindado ni un apoyo económico y alimentario.
Por su parte, otro familiar de uno de los clientes, Pedro Cruz Vázquez, declaró que lo único que han sabido fue la detención de dos personas “un tal Gustavo y un tal Daniel”, pero que después fueron liberados.
Vanessa Galindo, esposa del DJ del bar, no quiso abundar mucho en el tema de las investigaciones, pero confirmó que sus hijos no han recibido las becas prometidas.
Al lugar se dieron cita otras personas que también recordaron a sus fallecidos, entre ellos una mujer que lloró amargamente en la puerta del bar.
Las damas partieron de la entrada del bar El Caballo Blanco con lonas y cartulinas hacía el parque Independencia donde exigieron justicia por el asesinato de sus seres queridos.
Coatzacoalcos
Elizabeth Aviña
