Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
EMBARCADERO: El año termina con el peor desastre epidemiológico en los últimos cien años… Un solo dato bastaría… En el mundo están muriendo quince mil personas al día por el coronavirus… Se vive y padece el peor de los tiempos… Un cambio radical, drástico, de más de 180 grados, en todos los seres humanos del planeta… Y aun cuando desde hace un ratito proclamaron a las vacunas como el antídoto, la Organización Mundial de la Salud, OMS, precisó que solo se trata de un paliativo…
ROMPEOLAS: Y lo peor entre lo peor, que el COVID es una pandemia igual o peor que el Sida… Simple y llanamente, “llegó para quedarse” y tomar carta de adopción… Por ejemplo, de aquí para adelante, el uso de cubrebocas y la sana distancia y el gel como regla, más que de vida, de sobrevivencia… Otro dato resulta escalofriante… Hay familias completitas enfermas, cada una encerrada en su habitación, y hasta con una o dos trabajadoras domésticas contagiadas y también confinadas…
ASTILLEROS: La autoridad ha llegado a consejos inverosímiles… Por ejemplo, pedir a los nietos que dejen de visitar a los abuelos… Pedir que la cena navideña y de fin de año fueran canceladas… Y en todo caso, si la familia desea reunirse, todos con cubrebocas hasta para comer… Los parientes han muerto y del hospital derechito a la funeraria para su cremación porque los muertos significan un factor de riesgo… Y luego, entregadas las cenizas en urnas a los familiares… Nunca nadie imaginó que llegaría un día cuando ni siquiera despedirse del pariente enfermo en la antesala de la muerte… La vida, pues, un infierno…
ESCOLLERAS: Un desastre epidemiológico imprevisible cuando quedó claro que ninguna autoridad sanitaria en el mundo estaba lista… Por ejemplo, el COVID ha derivado a la recesión…. Y la recesión se ha traducido en montón de empresas, negocios, comercios, changarros, industrias y fábricas quebradas, muchas cerradas, otras trabajando con baja productividad… Y por añadidura, el desempleo galopante cuando simplemente, ningún destino se le mira, ni siquiera, vaya, los profetas del optimismo oficial… Todavía peor: luego de la recesión, los problemas mentales que ya están… Desde los más sencillos, como el estrés y la irritabilidad personal, familiar y social hasta la angustia y la depresión… Y la depresión suele convertirse en la antesala del suicidio…
PLAZOLETA: Un dato canijo, indicativo y significativo… 3 de cada diez enfermeras y médicos padecen ya, más que COVID, problemas mentales… La mitad de las personas de la sexta, séptima y octava década, están con graves problemas en el tinaco mental… Los niños, totalmente desesperados por el encierro que en el país lleva diez meses, y ni modo, solo queda sacarlos a la
plaza comercial a dar una vueltecita con el riesgo de contagiarse… El gobierno, presionado, la reapertura como solución salomónica y desesperada para evitar el peor desastre económico…
PALMERAS: Los corazones humanos están enfermos… Hay soledad, mucha soledad… Y a la par, demasiada, excesiva tristeza… Mucha gente reza para sobrevivir un día más, temerosa de contraer el COVID “en la primera de cambios” y fallecer… Se viven y padecen días duros, ríspidos, difíciles y rudos y en el largo y extenuante túnel ninguna lucecita alumbra el camino poblado de fantasmas reales, pesadilla inevitable, anunciando un eterno día de muertos… El COVID ha desprestigiado a muchos gobiernos en los 5 continentes, incapaces de antídotos acertados, en tanto la pandemia fue politizada para “curarse en salud”… Asustados y espantados entraremos al 2021…
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
