Será siempre recordado, especialmente por sus cuatrochos (amigos).  Siempre disfrutaba de un buen café acompañado de la charla. El 1 de diciembre de 2023 fue objeto de un merecido reconocimiento; en la foto junto a su amada Lupita Tiburcio de Quevedo.

Rolando Quevedo Lara, periodista de principio a fin

Desde las entrañas de las rotativas estuvo tecleando máquinas mecánicas, posteriormente en la computadora hasta dirigir periódicos y enseñar a los nuevos reporteros.

“Respiro periodismo por todos los poros, mi sangre negra por la tinta que circula en las venas, casi nací bajo una rotativa, mis primeros pasos fueron entre crisoles que hervían aleaciones de metales, iban a moldes que formaban cilindros y conformaban las planas de la edición diaria…”

José Rolando Quevedo Lara

Hace apenas unos días, el primero de diciembre de 2023, José Rolando Quevedo Lara fue objeto de un merecido reconocimiento por parte de un grupo de destacados comunicadores de Coatzacoalcos. Se le vio muy emocionado durante el conversatorio que fue digno escenario para recordar la amplia trayectoria de Rolando Quevedo dentro del periodismo escrito.
Como alguna vez lo declaró, por las venas de Rolando Quevedo corría tinta, pues fue un periodista completo, que se desempeñó en prácticamente todos los puestos habidos y por haber dentro del periodismo escrito.

Lo mismo estuvo en las rotativas que tecleando máquinas mecánicas, en la computadora, escribiendo columnas y reportajes, pero también dirigiendo periódicos y enseñando a los nuevos reporteros.

El autor de la columna De Primera Mano nunca dejó ni la pluma ni la computadora, no hubo día que no escribiera una cuartilla, convirtiéndose en uno de los periodistas más leídos del estado de Veracruz.

Su columna De Primera Mano se publicó de manera ininterrumpida en el Diario LIBERAL DEL SUR, su última casa editorial donde estuvo publicando por más de 25 años con su sello tan especial y sarcástico.

Rolando Quevedo siempre trató los temas en boga, los temas importantes, lo que le interesaba a la gente, interpretando y comentando desde un punto de vista crítico y sarcástico; temas de actualidad con un estilo muy propio, adoptando un tono formal, informal e irónico a la vez, polémico y suave, pero también humorístico, acorde con el tema tratado, haciendo reír y enojar a sus lectores a un mismo tiempo.

NACIDO EN TIERRA BLANCA EN 1944
Hoy a los 79 años se va don Rolando Quevedo Lara, un hombre dedicado única y exclusivamente a hacer periodismo. Nació el 14 de octubre de 1944 en Tierra Blanca, Veracruz en el seno de una familia tradicional, entre campesinos puros, luego se iría a vivir al Puerto de Veracruz y posteriormente a Coatzacoalcos. Recordaba que “Mi madre me envolvía entre sábanas blancas de manta, después nos iríamos a Veracruz alumbrados por la luna de plata, como bien lo dijo El Flaco de Oro, Agustín Lara. Posteriormente las últimas cuatro décadas las he vivido en Coatzacoalcos. Me casé el 14 de octubre de 1972 con Lupita Tiburcio González, la mujer que desde que nació hice mía. Yo vi la primera luz a las 14:00 horas; ella a las 15:00 de aquel 14 de octubre de 1944. El número 4, lo nuestro para todo en nuestra larga vida de triunfos”.

Siempre de la mano de Lupita Tiburcio, el gran amor de su vida, con quien vivió por más de cincuenta años, quien estuvo siempre a su lado, una gran mujer con quien procreó a sus dos hijos Rolando y Fernando. Hoy lo extrañarán sus adorados nietos Rolando, Rodrigo, Fernando, Mateo y Mary, junto con sus nueras Karina y Georgina.

40 AÑOS HACIENDO PERIODISMO CRÍTICO
Rolando Quevedo dedicó la mayor parte de su vida a ejercer el periodismo, vivió por más de 40 años en Coatzacoalcos, a donde llegó después de formarse y trabajar en el Puerto de Veracruz. Desde muy joven respiró periodismo por todos los poros y corría tinta por sus venas, desde los 15 años comenzó a trabajar en El Dictamen de la familia Malpica, pero el destino lo trajo a este puerto de Coatzacoalcos donde se consolidó como el gran periodista que fue.

Siempre reconoció que la vida le permitió tener la oportunidad de aprender en El Dictamen de Veracruz, Matutino de Coatzacoalcos, Diario del Istmo y LIBERAL DEL SUR donde estuvo por más de veinticuatro años. También llegó a escribir esporádicamente en la revista Proceso, El Universal, Excelsior y Notiver.

Se sentía orgulloso al decir “respiro periodismo por todos los poros, mi sangre negra por la tinta que circula en las venas, casi nací bajo una rotativa, mis primeros pasos fueron entre crisoles que hervían aleaciones de metales, iban a moldes que formaban cilindros y conformaban las planas de la edición diaria…”

En vida Rolando Quevedo recibió dos premios nacionales de periodismo y 5 estatales, como reconocimiento a su larga y fructuosa carrera periodística. Entre 1998 y 2007 fungió como director general del Diario LIBERAL DEL SUR y posteriormente fue nombrado vicepresidente de esta casa editorial, donde será recordado siempre por su gran don de gentes y caballerosidad.

HOY LO EXTRAÑARÁN EN LA MESA DEL CAFÉ
Rolando Quevedo será siempre recordado, especialmente por sus cuatrochos, como él les decía, que eran los amigos con quienes se reunía en el café del Hotel Enríquez, entre ellos Rodolfo de la Guardia, Carlos Calderón de la Barca, Juventino Martínez, Rafael Tejeda Patraca, Alfonso Ferrán, Arturo Sáenz Escalera, Jesús Moreno, Jesús Hernández Tea, entre otros con quienes siempre se empeñaba en arreglar el mundo y sus alrededores.

Juan Pueblo se quedará esperando sus certeros comentarios sobre lo que le duele y preocupa a la gente.

Con esta frase cerró su libro Rolando Quevedo Lara “He tenido una vida de triunfador por lo que he logrado y por los reconocimientos que he recibido, por lo que todo lo reduzco a una sola frase: Doy gracias a la vida”.

Ahora con su partida, estará desocupada su silla en la mesa del café, pero el espíritu de Rolando se encontrará ahí tocando fibras y diciendo “a otra cosa mariposa” y “chin, el espacio”.

COATZACOALCOS
GABRIEL GARCÍA-MÁRQUEZ

TE PUEDE INTERESAR

Hilvanando

  DALYX RAUS   MODA MASCULINA El Arte de Combinar Cinturón y Zapatos en el …