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Ante la falta de certidumbre en el servicio del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), Cementos Moctezuma y otras empresas desarrollaron alternativas como el uso del autotransporte para mover su carga, por lo que una vez que reanude operación el tren deberá buscarse un incentivo para que las compañías regresen a utilizar dicho transporte.
“Hemos desarrollado la capacidad de llevar el cemento de otra forma y eso nos costó un rato, recursos y tiempo. Y si mañana vuelve a operar empezando por la Línea Z y luego las otras, bueno habrá que ver cómo se encuentra un incentivo para el regreso, porque toda la industria hemos desarrollado una capacidad de distribución que no teníamos, que nos costó armar y que para nosotros como usuarios simplemente no podemos voltear y cerrar la página y vamos todos de vuelta”, dijo Juan Carlos Gutiérrez, director de Logística de la cementera.
En este sentido, reiteró la necesidad de encontrar “una coincidencia de intereses”, misma que calificó como no sencilla debido a la intervención de las secretarías de Marina (Semar), de la Defensa Nacional (Sedena), así como Ferrosur y Ferromex.
“Hay cuatro partes que tenemos que ponernos de acuerdo para relanzar algo que en su momento tenía un tamaño importante, estamos hablando de 1.3 o 1.4 millones de toneladas al año y se cayó. Entonces ¿cómo nos incentivamos? Y ¿cómo nos vamos a poner de acuerdo? Porque ahora vamos a hablar, cambiar, avanzar o modificar en cuanto los derechos de paso, estamos hablando de un tráfico en donde van a intervenir dos o tres operadores y que sinceramente no tenemos la certeza de con quién vamos a tener la conversación como usuarios”, expuso.
No obstante, afirmó que la industria cementera está interesada en relanzar el ferrocarril en el sureste del país, siempre y cuando se encuentren coincidencias y que se trabaje en este proyecto como sector.
Recordó que durante el inicio de los trabajos de rehabilitación se acordó con las autoridades del FIT y del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) ventanas de servicios, que al principio se realizaba cada 15 días y actualmente, la última fue hace un mes.
“Así fue y así estamos. Un elemento fundamental para apoyar las mismas obras que son importantes para el desarrollo de esa zona se cortó de tajo y, actualmente, la demanda ahí sigue y eso nos lleva a que el cemento no se deja de consumir ni el acero, ni cerveza, ni el resto de los servicios que pasaban por esa línea”, comentó.
SE MANEJAN HASTA 5 MILLONES DE TONELADAS
José Baena, director comercial de Grupo México Transportes (GMXT), mencionó que se tenía un mercado cercano al 1.5 millones de toneladas en segmento de cemento en la zona del sureste del país. Aunque el total es de 5 millones de toneladas.
“A nosotros también nos afectó, este volumen lo movíamos a través del FIT que cuando cerró nos dieron unas ventanas de paso con las que estuvimos trabajando, pero lamentablemente fueron muy intermitentes, con muchos problemas y que por el tema de equipo que es muy limitado no tenías la capacidad de mandarlo”, dijo.
Explicó que dicha situación provocaba que si mandabas equipo y luego cerraban la vía, se quedaba atrapado y tardaba un mes en regresar, por lo que se optó por mover a través del autotransporte.
Por lo que esperan que con la reactivación del tren se activen las ventanas operativas para 2023, además de que se deberá realizar inversiones en equipo e iniciar desde cero. “Estamos interesados en atacar este negocio. Estamos listos en cuanto reactiven, es cierto que hay muchos jugadores, tenemos que trabajar internamente para dar una oferta competitiva”.
Al respecto, José Sánchez Pérez, director general del FIT, dijo que debido a la presión de conclusión de la obra las ventanas de operación han sido más largas para que pueda avanzar la construcción.
Sin embargo, sostuvo que ya se están reactivando las reuniones con diferentes cámaras y con cementeras para “conciliar sus intereses porque sabemos que los estamos afectando, pero hay un tiempo en el que se tienen que asumir ciertos costos, pero también eso es porque tendrán una vía más segura, rehabilitada, moderna y con recorridos en menor tiempo, de siete a tres horas”.
COATZACOALCOS
EVANGELINA DEL TORO
