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En días pasados, se hizo viral una denuncia en redes sociales de un usuario que señaló a un local en el centro de Pátzcuaro, Michoacán donde le cobraron 810 pesos por cuatro órdenes de enchiladas y tres refrescos; además señaló que iban sin carne, por lo que ‘explotó’ contra el negocio y subió una foto del mismo.
Por ello, la PROFECO del estado tomó cartas en el asunto y comenzó a hacer una revisión exhaustiva de los puestos localizados en la zona centro de la localidad michoacana para regular los precios y verificar que estos se encuentren disponibles.
Según dio a conocer el presidente municipal de Pátzcuaro, Julio Arreola, el ayuntamiento de la localidad se coordinó con la PROFECO y “realizaron un recorrido en puestos de alimentos ubicados en la zona centro, con la finalidad de verificar precios que se ofrecen al consumidor y la exhibición de los mismos, así como la calidad de los alimentos que se ofertan”.
El funcionario señaló que hablaron con los comerciantes de la zona para invitarlos a exhibir sus precios al público, pues la mayoría carecían de este elemento.
De igual forma, personal de la Procuraduría Federal del Consumidor compartió con los vendedores los tipos de multas a las cuales podrían hacerse acreedores de no respetar los derechos de los consumidores y seguir usando precios exorbitantes.
“Además se acordó la vigilancia constante por parte del Ayuntamiento y personal de PROFECO para supervisar y revisar que se cumpla lo que establece la ley”, expresó Arreola.
Los internautas comentaron que lo anterior fue una buena acción, aunque también hicieron mención de que dichas visitas deberían ser periódicas y no únicamente en el centro del municipio, sino en todos los locales callejeros e incluso restaurantes y sitios establecidos.
Agencias / Nacional
