¿Por qué la “historia del PRI”?/Tercera parte/ Nacimiento del PRM

¿Me sigue Caro Lector con esta “historia del PRI”?
¿Por qué me enredé en el tema?, pues porque estamos viviendo signos de barbarie a todo lo largo y ancho de este México nuestro.
Porque los problemas se recrudecen por la crisis política imperante. Y la pandemia.
Porque el recuento de los nudos gordianos, son electorales a nivel nacional, no “regionales” como nos los quieren dar a entender.
Porque esos problemas “regionales” se encuentran en Sinaloa, en Jalisco, en Guerrero, en Guanajuato, en la Ciudad de México, en Yucatán, en Chiapas, en Tabasco, en nuestro Veracruz… y por doquier.
Porque es el PRI, el que educó a la ciudadanía hacia el abstencionismo… porque hoy, sucede que el partido en el gobierno copia exactamente lo que sucedió durante los tiempos que estamos narrando… él mismo, mi amigo, lo dijo cuando se hablaba en torno al voto razonado: “Sí tenemos que enseñar a la gente a votar… pero hoy no es el momento”… éste, es morenista.
Nomás por eso, para traer al presente efímero los quehaceres de aquel partido del gobierno desde su fundación.

“HISTORIA DEL PRI” /Tercera parte
Continuemos con ésta coloquial “memoria”. Diálogos, de Don Juan Pueblo.
El primer trabajo para el PNR fue imponer, perdón, lanzar como candidato a la presidencia al ilustre desconocido ingeniero Pascual Ortiz Rubio… designado por el dedo de Dios… y de Plutarco Elías Calles.
El otro candidato, el licenciado José Vasconcelos, exministro de Educación quien creyó que las cosas iban derechas y que se respetaría el voto.
Vasconcelos y sus partidarios fueron hostigados por las policías callistas durante la campaña… y en medio de balaceras, fraudes, robos de urnas y demás, el gobierno se declaró vencedor con 2 millones de votos, contra 111 mil para Vasconcelos.
En adelante, los oposicionistas a la “revolución” debían saber que de ninguna manera iban a ganar elecciones de lo que fuera. Para dejarlo bien claro, en marzo de 1930 aparecieron en Topilejo más de 100 cadáveres, todos de vasconcelistas… “Yo no fui, pero voy a ordenar que se investigue…”, dicen los biógrafos, que dijo Plutarco Elías Calles… Y hasta la fecha, nadie “sabe” quienes fueron los asesinos de Topilejo. Empezaba la tradición…
Al ingeniero Pascual Ortiz Rubio, mejor conocido como “El Nopalito”, para que no se metiera en muchos problemas, Calles le nombró a todo el gabinete, con el que tenía acuerdos en Cuernavaca, no con el “presidente”. Don Juan Pueblo se preguntaba, ¿a quién me dirijo para pedir aumento de sueldo?
Total, que “El Nopalito” prefirió renunciar al papel de títere callista y en su lugar el Jefe Máximo puso a otro… presidente provisional, al general Abelardo L. Rodríguez, que en menos de 2 años se hizo millonario inaugurando otra tradición… la “riqueza explicable”.
Para evitar murmuraciones en demasía, baste decir que Abelardo despachaba en su casa de Cuernavaca, que estaba mero enfrente de la casa de Calles.
Para suplir constitucionalmente a Abelardo, Calles designó a otro general, Lázaro Cárdenas del Río, joven revolucionario… que como era de esperarse, ganó las elecciones sin mayor oposición… Gracias al PNR, léase Plutarco Elías Calles.

NACIMIENTO DEL PRM
Planeado por Calles como títere, el general le salió defectuoso… y ante la general sorpresa, un buen día Cárdenas puso de patitas en Los Ángeles a Calles, junto con sus incondicionales Luis L. León, Melchor Ortega, Luis N. Morones, que planeaban un golpe de estado.
Cárdenas ya libre de Calles, cambió al PNR en PRM, con la idea de volverlo realmente partido de masas, donde los miembros fueran los que decidieran desde abajo y no desde arriba.
Dijo Cárdenas: “…se transforme en un partido de trabajadores en que el derecho y la opinión de las mayorías sean lo que cuente…”
El lema del Partido de la Revolución Mexicana lo decía todo: “Por una democracia de los trabajadores”.
Y efectivamente, muchos de los candidatos fueron elegidos en convenciones en donde obreros y campesinos eran voz y voto en 1937. Por vez primera, llegaron a la Cámara de Diputados candidatos obreros, no líderes balines y charros.
Pero, aquí el inmarcesible sin embargo… el PRM siguió siendo el partido oficial, y en sus decisiones siguió pesando más el voto del presidente que el sentir de los miembros.
En suma, el PRM no era un partido para organizar a las masas, sino para controlarlas bajo una apariencia de democracia para los intereses de la burguesía.
El PRM sólo tuvo 3 presidente, nombrados también por el presidente de la República: Luis I. Rodríguez (marzo de 1938); general Heriberto Jara Corona (junio de 1939) y Antonio Villalobos (diciembre de 1940).
El PRM pudo haber sido un verdadero partido de la clase obrera, si hubiera aceptado en su seno a los sindicatos de izquierda… cosa a la que se opuso Vicente Lombardo Toledano, líder de la CTM, de común acuerdo con Fidel Velázquez Sánchez, que en esos tiempos hablaba, ¡sí!, de socialismo…: cuando la CTM era una central independiente… Dicen que dijo Fidel: “Si los comunistas se hubieran metido al PRM, yo no estaría aquí”… Y quizás el PRI sería otra cosa.

DEL PRINCIPIO AL FIN
CONTINUAMOS EL lunes, si Usted me lo permite. ¿La bibliografía?, como le comenté, al final le digo de dónde saque el coloquial tema… FELIZ FIN de semana. Por favor, ¡SONRIA!

De primera mano
Rolando Quevedo Lara
quevedo_r@yahoo.com.mx