Parteaguas

‘LA TECNOLOGÍA MÁS IMPORTANTE DESDE LA RUEDA’
Andábamos a punto de empezar el maratón ‘Lupe Reyes’, por lo que esta declaración pudo quedar escondida entre piñatas de posada.
Uno espera que un ingeniero o un actuario se emocione con estas cosas, pero quien habló al respecto al final de 2022 fue un economista. Uno de los más poderosos e influyentes de Estados Unidos, quien fue cuestionado acerca del nacimiento del ChatGPT:
“Muchos de nosotros vamos a tener una especie de ‘caddie’ que aumentará nuestra creatividad, elevará nuestras capacidades para aplicar el conocimiento en lo que hacemos.

“Así como la imprenta o la electricidad fueron un gran cambio porque era una tecnología de propósito general, esta podría ser la tecnología de propósito general más importante desde la rueda o el fuego”.
¿Quién lo dijo? El famoso Larry Summers, quien en su currículum puede presumir los cargos de Secretario del Tesoro, con el presidente Bill Clinton; o de director del Consejo Económico del presidente Barack Obama y quien es hoy un hombre que le habla al oído al presidente Joe Biden. Bien por él. ¿Pero qué tiene que ver eso con lo que hacemos a diario?

Ya habrán leído sobre el tema, pero ChatGPT podría resumirse como una deidad con la que pueden conversar vía texto casi sobre cualquier tema desde su computadora. Responderá como dueño de una sabiduría suprema, a quien pida, por ejemplo, un proyecto de mercadotecnia para vender coches en México; la explicación de un código computacional o un chiste, si le viene en gana.

Lo que rompió ChatGPT fueron los límites. El uso real de la inteligencia artificial en la vida diaria finalmente se hizo visible.
Hoy los dueños de dinero en Wall Street parecen olvidarse de las empresas unicornio que crearon y buscan desesperadamente proyectos enfocados en el uso generalizado de la inteligencia artificial o el “machine learning”.
¿Quieren crear una startup mexicana? Si no tiene como punto central la AI en servicio del consumidor, tendrán pocos oídos a su disposición.
“Un fabricante de chips de 480 mil millones de dólares cuyos procesadores se utilizan para tareas informáticas complejas. Una empresa de medios digitales que busca extraer contenido de tecnologías incipientes. Una pequeña empresa de software cuyas acciones cotizaron por debajo de un dólar durante la mayor parte de diciembre.
“Estos son algunos de los negocios dispares cuyas acciones se benefician de la euforia que gira en torno a la inteligencia artificial, la última palabra de moda para azotar a los comerciantes en una espuma especulativa, y que evoca recuerdos de burbujas pasadas”, advirtió ayer Bloomberg en un artículo escrito por Jeran Wittenstein.

No es que la inteligencia artificial haya nacido ayer, sino que hoy casi todos ya ponen atención a lo que puede hacer.
Salen a la luz documentos como uno de Deloitte, de 2017, patrocinado por Google, llamado Business Impacts of Machine Learning.

Mil millones de dólares significó para Netflix el beneficio de solo uno de sus proyectos de inteligencia artificial, dice el texto que menciona un listado de 52 casos en distintas compañías.
Para el uso de las empresas, habitualmente la inteligencia artificial significa echarse un clavado en sus millones de datos de ventas por producto, fechas y sumar otros datos externos, como el clima o el PIB. Poner todo en orden y usar algoritmos para hacer funcionar computadoras que ayudan a realizar análisis predictivo, para saber qué puede pasar en ciertos meses del año.

Eso puede ahorrar costos y aumentar ingresos.
Hoy, la expectativa es mayor. La inteligencia artificial puede funcionar como un cerebro alterno para entender el mundo… o un mercado específico.
También supone riesgos, como la aceleración de proyectos en Meta y en Google, que antes estaban contenidos por asuntos de ética. Seguiremos con este tema que es de la mayor relevancia.

Jonathan Ruiz Torre

TE PUEDE INTERESAR

Hilvanando

DALYX RAUS LAS PRENDAS BÁSICAS: PILARES INDISPENSABLES EN EL ARMARIO DE LA MUJER MODERNA En …