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Goliat pasó tres semanas preso, se libró de ser sacrificado.
Goliat, un perrito de raza criolla, fue acusado de ser violento y haber mordido a 11 personas en Orizaba, Veracruz. Tras permanecer tres semanas asegurado, volvió con su familia.
El animalito iba a ser sacrificado, pero finalmente regresó con sus dueñas después de 21 días de movilización, de ir y venir de las oficinas municipales o de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra los Animales.
A pesar de las acusaciones, sólo se pudieron documentar dos casos, donde las personas no estuvieron en riesgo. Una de las personas implicadas dijo que no quería que sacrificaran al perro, como pretendía la Unidad de Manejo Animal (UMA) de Orizaba.
Al grito de “¡Sí se pudo, sí se pudo!”, las dueñas del animal y activistas defensores de la región central montañosa, recibieron al perro, que fue puesto en libertad.
La UMA del Pueblo Mágico de Orizaba pretendía dormirlo, aún cuando no siguieron los procedimientos legales, ni siquiera para quitárselo a sus dueñas.
Al vencer el plazo de diez días de la retención, Virginia López, dueña de Goliat, se enteró que pretendían sacrificarlo, por ello, buscó la ayuda de animalistas como Fátima del Ángel, quien difundió la historia en redes sociales.
Así comenzó una lucha legal que, después de tres semanas. tuvo un final feliz.
El animal, una cruza de labrador, fue retenido desde el 16 de octubre por trabajadores del Ayuntamiento que encabeza Juan Manuel Diez Francos.
Mayra de la Vega, encargada de la UMA y vecinos, obligaron a la dueña a entregar a Goliat, que por fin ya está a salvo.
El espacio donde tienen al perro fue protegido con mallas para que ya no pueda asomar la cabeza o salirse para hacer travesuras. Se informó que el animalito está vacunado, saludable y es juguetón.
ORIZABA
AGENCIAS
