César Duarte, exgobernador de Chihuahua, y Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, quienes pertenecieran al “nuevo PRI” podrían salir de prisión, luego de ser acusados por delitos que llevaron a presuntos desvíos de dinero.
Se acusa a ambos exmandatarios por encabezar operaciones que llevaron a presuntos desvíos de recursos desde sus gobiernos hacia empresas fantasmas.
Javier, deberá librar la acusación por desaparición forzada, la sentencia que paga por lavado de dinero, así como acceder a su libertad anticipada por buen comportamiento.
Ya cumplió más de la mitad de su sentencia y puede tramitar su “libertad anticipada” por buen comportamiento y así cumplir el resto de su condena fuera de la cárcel.
En tanto, César Duarte también puede quedar libre, porque puede convertirse en testigo colaborador del gobierno, y “ayudar” en la investigación de otros casos de corrupción.
AGENCIAS MÉXICO