Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
EMBARCADERO: Por lo general, muchos revolucionarios han sido intelectuales… En todo caso, ligados al ejercicio de la inteligencia… Académicos y escritores, por ejemplo… Robespierre, Lenin, Carlos Marx, Federico Engels, León Trotsky, Ataturk, Nasser, Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Regis Debrary, Mao Tse Tung y Charles de Gaulle, en el otro extremo del mundo y en el continente latinoamericano, en Cuba… En el país, Miguel Hidalgo era rector de la Universidad Nicolaíta y hablaba cinco idiomas… Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas escribieron libros… Más de diez que ha escrito y publicado Amlo…
ROMPEOLAS: En Sierra Maestra, luchando con los cubanos para derrocar al dictador Fulgencio Batista, el Che Guevara siempre cargaba un morralito con montón de libros… Y cada vez que los terminaba de leer escribía un resumen en unos cuadernillos… Y de inmediato, el contacto urbano en La Habana de “los barbudos” le llevaba nueva dotación de libros previo pedido… El Che leía mucha poesía… Y también escribía… Sus libros fueron publicados al triunfo de la revolución cubana y más que siguió escribiendo, luchando contra el asma que diezmaba su salud…
ASTILLEROS: Charles de Gaulle fue presidente de Francia en par de ocasiones… Y siempre nombró al escritor Andrés Malraux secretario de Cultura… De tarde en tarde, De Gaulle invitaba el cafecito a Malraux con el único objetivo de que le siguiera enseñando a escribir, pues era la otra vocación del estadista que enfrentó a las huestes de Adolf Hitler… Antes de lanzarse a la revolución, y quizá guiada la pluma por los médiums, Francisco Ignacio Madero escribió su libro más famoso, “La sucesión presidencial” y que fuera su Cartilla Moral, Social y Política para derrocar a Porfirio Díaz…
ESCOLLERAS: En las noches, Lázaro Cárdenas escribía su famoso diario, igual, igualito que Benito Juárez sus “Apuntes para mis hijos”… Sorprendido, atónito, perplejo, quedó Ernest Hemingway cuando viajó a las montañas de China con su tercera esposa, la reportera y escritora, Martha Gellhorn (veinte libros publicados) para entrevistar a Chou-en-lai, y le dijera que había leído su novela “Adiós a las armas”, donde retrata un frente bélico… Incluso, hasta le dijo que varias secretos guerrilleros los había aprendido de su novela…
PLAZOLETA: La madrugada aquella cuando Lázaro Cárdenas ordenó al ejército exiliar a Plutarco Elías Calles, profesor rural de escuela primaria, a Los Angeles, los soldados lo hallaron leyendo a las 6 de la mañana el libro “Mi lucha”, de Adolf Hitler, que aquel engendro del mal había escrito cuando estuviera preso… En el pueblo donde viviera exiliado, Lenin, Vladimir Illich Ulianov, era famoso porque en las mañanas y las tardes la pasaba encerrado en la biblioteca leyendo y escribiendo… Desde Francia, Regis Debray analizaba los movimientos sociales de América Latina y fue lumbrera para muchos revolucionarios, entre ellos, Fidel Castro y Ernesto Che Guevara… Incluso, Fidel pidió a Debray que se fuera con el Che a Bolivia y en donde fuera hecho prisionero y encarcelado…
PALMERAS: La historia nacional nunca retrata a Porfirio Díaz Mori, Pancho Villa y Emiliano Zapata leyendo un libro… Pero, bueno, Zapata y Villa tenían un equipo de intelectuales como asesores que les allanaban el camino… Villa, por ejemplo, tuvo como secretario particular al reportero y escritor, Martín Luis Guzmán… Amlo escribe y publica… Desde aquí, se ignoran los nombres de su primero y segundo círculo de intelectuales, y que de seguro tendrá, entre ellos, parece, el historiador Lorenzo Meyer, padre del secretario de Desarrollo Urbano… En el trascendido se saben de un trío de intelectuales a quienes rechaza, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y Leo Zuckerman…
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
