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Una cerbatana para lanzar dardos de tranquilizantes, es lo que se necesita para dar un mejor manejo de la fauna silvestre cuando presentan afectaciones y requieren ser atendidos.
Así lo confirmó el médico veterinario, Jaime Takami, quien expuso que la población que tenga una cerbatana lo puede donar en beneficio de la fauna silvestre de la región sur de Veracruz.
“Aquí no aplican las pistolas tranquilizantes, ni los rifles porque salen con mucha fuerza, lleva mucho poder y las agujas son muy grandes y van a perjudicar más que beneficiar a un mono que son 5- 6 kilos a lo mucho en machos, entonces si alguien tiene por ahí se lo agradeceríamos mucho”, mencionó.
Lo anterior luego de que un mono aullador negro, fue liberado en un área natural de la comunidad El Coyolar, perteneciente al municipio de Ixhuatlán del Sureste tras haber sido rescatado por recibir una descarga eléctrica.
El ejemplar hembra intentaba cruzar de un árbol a otro en la colonia Infonavit en Ixhuatlán cuando vecinos se percataron que tras el accidente, la “monita” permanecía en lo alto de una palmera.
Por ello reportaron el hecho a Protección Civil Municipal y tras realizar las maniobras correspondientes los elementos la lograron bajar y fue trasladada a Coatzacoalcos para que recibiera la atención del médico veterinario Jaime Takami.
El mono de aproximadamente entre 3 a 4 años de edad, tenía tres días sin comer y a causa del contacto con el cable de alta tensión, sufrió una quemadura de segundo grado, por fortuna recibió atención médica a tiempo.
El animal quedó bajo resguardo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y tras atender sus padecimientos, el especialista instruyó que debía ser liberada de inmediato, dada la importancia que estas especies estén libres para el buen funcionamiento digestivo.
Jaime Takami informó que gracias a las atenciones el mono se recuperó y la quemadura no le impide estar en libertad, además que se restaurará con el tiempo.
“Animalitos como estos es prioritario que se liberen lo más rápido posible, el Alouatta palliata, tienen un laboratorio muy específico dentro de ellos, entre el ciego y el colon se da toda la digestión y toda la magia del proceso bioquímico, si esto se corta en dos, tres días y no hay alimento esto se vuelve de beneficio a patológico y comienza una enteritis que los llega a matar”, explicó.
Por las condiciones y características, este ejemplar vivía en libertad, por ello la Profepa y Protección Civil decidieron llevar a su hábitat natural, una zona donde estará junto a otras manadas de monos.
“Tenía tres días sin comer en esa palmera donde la rescataron, su aparato digestivo había sido afectado, ya había bajado mucho de peso, recibió una quemadura de segundo grado en su manita derecha la cual se le atendió oportunamente con buen pronóstico de restauración”
Jaime Takami
médico veterinario
COATZACOALCOS
ELIZABETH AVIÑA
