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La estación espacial china, con la tripulación de la Shenzhou-14 en órbita, tiene capacidad de producir más de 90% de su agua potable a través del reciclaje, con lo que menos del 10% es suministrado desde la Tierra, informa la Agencia de Vuelos Espaciales Tripulados de China (CMSA).
El reciclaje se realiza con el sistema de control ambiental y soporte vital instalado en la plataforma, que consta de seis subsistemas para la producción de oxígeno por electrólisis del agua, eliminación de dióxido de carbono, eliminación de gases nocivos, tratamiento de la orina, tratamiento del agua y producción de agua con dióxido de carbono e hidrógeno.
Con el fin de crear un entorno habitable similar al de la Tierra, el sistema de control ambiental y soporte vital regula la presión del aire, el contenido de oxígeno, la velocidad del viento, la temperatura y la humedad en el interior del cohete.
También, el ruido en la cabina es reducido, gracias a las cubiertas que absorben el sonido, a los paneles de aislamiento acústico, aislantes de vibración y las almohadillas de choque.
De la misma manera, recoge el sudor y la orina de los astronautas y los purifica para convertirlos en agua potable y produce oxígeno con la electrólisis del agua reciclada.
El subsistema de producción de agua por dióxido de carbono exhalado e hidrógeno a partir de la electrólisis del agua, la innovación más reciente, fue instalado y probado por la tripulación de la Shenzhou-14.
Los investigadores trabajan actualmente en tecnologías de regeneración, incluida la de alimentos, para maximizar la reutilización de los materiales de la estación espacial.
Agencias / Internacional
