Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
Entre la necesidad de crear mayores reservas para enfrentar el deterioro de la cartera de crédito y un escenario económico con una recuperación lenta, el crecimiento del sector bancario en México enfrenta un abrupto freno.
Para hacer frente a la contingencia, los principales bancos del País optaron por crear reservas por riesgos crediticios, que en total sumaron 218 mil millones de pesos al cierre de 2020.
Sin embargo, estas reservas constituyeron un gasto que llevó a caídas nunca antes vistas en la rentabilidad del sector.
Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la utilidad neta de la banca se redujo casi 40 por ciento anual en términos reales al cierre de diciembre de 2020, para quedar en 102 mil millones de pesos.
“Durante 2020 los bancos no crecieron como lo venían creciendo en años previos y esto pega principalmente en la rentabilidad porque dejaron de colocar créditos, adicionalmente se conjunta que esta desaceleración del crecimiento también viene acompañada por un entorno de bajas tasas de interés y eso también tiene un efecto en la rentabilidad de los bancos.
“Los bancos más grandes y los medianos optaron por hacer reservas prudenciales más allá de lo que les pide la regulación para enfrentar los posibles efectos que pudiera tener en la calidad de activos este periodo de pandemia o de crisis”, comentó Alejandro Tapia, analista senior de Fitch Ratings.
En opinión de la calificadora, la banca seguirá presionada en los próximos meses por la tendencia de bajas tasas de interés y no se espera que las instituciones crezcan como hace dos años.
“Nuestra expectativa es que los bancos pudieran crecer al menos en un 5 por ciento sus carteras de crédito en forma nominal”.
México
Charlene Domínguez/Reforma
