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Tras la clausura del basurero de Villa Allende por parte de los elementos de la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PMA), un grupo de más de 50 pepenadores protestó en este lugar para exigir la reapertura de las instalaciones.
Aseguran que con la determinación de cerrar el tiradero a cielo abierto, están dejando sin fuente de empleo a más de 120 familias que diariamente luchan para subsistir en este sector.
Los manifestantes colocaron en el acceso principal una lona con una leyenda para exigir que el basurero sea reabierto, para que las autoridades sepan cuál es el sentir de las familias de pepenadores.
Y es que en cuestión de minutos, más de un centenar se quedó sin sustento cuando se colocaron los sellos de clausura en el lugar, por lo que temen que sus hijos comiencen a padecer de hambre, ya que todos viven al día.
Don Juan Díaz, un pepenador del tiradero de Villa Allende, expresó que esta decisión de cerrar el basurero es una medida muy drástica, en la que no tomaron en cuenta a la gente que trabaja en este lugar.
“Ya está cerrando una fuente de trabajo para nosotros, porque ganamos poco, pero sacamos para mantener a nuestra familia, porque trabajo no hay casi, que esperanza tenemos así” sentenció.
Asegura el señor que hoy cuenta con 67 años de edad, por lo que tratar de conseguir trabajo en otro lugar, es precisamente una tarea imposible de ejecutar, por lo que suplica que no cierren su fuente de ingresos para mantener a su familia.
Hasta el tiradero de basura de Villa Allende llegó el director municipal de limpia pública, Teodoro Nolasco, quien dijo que se espera que en breve se pueda resolver este problema que se originó porque una camioneta llegó a tirar residuos peligrosos a este lugar, justo cuando estaba el personal de la dependencia haciendo la inspección.
Coatzacoalcos
Sendic Aguirre
