Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
UNO. Brujerías en el COVID
Con todo y pandemia, unos anuncios llaman la atención en el aviso económico del periódico impreso.
El primero. Masajes sabrosos para caballeros. (Luego, el teléfono celular).
El segundo. Rebeca Lecturas Cartas Egipcias y limpias, amarres, endulzamientos para el amor. Pague hasta ver resultados. (Luego, el teléfono).
Y el tercero. “Acude, te ayudaré. Limpias, maldiciones, abre caminos, cambio de la persona que es sometida a todo tipo de trabajo de brujería. No charlatanería. (Luego, el teléfono).
DOS. El masajista jarocho
La vida, pues, sigue, por fuera y por dentro. Los males internos y los externos.
El masaje sabroso para sentirse sano, así seas de la séptima, octava, novena década.
Hay un hombre en la ciudad, por ejemplo, de 80 años de edad a quien, desde siempre, adulto mayor, todos los días le dan masaje de cuerpo completo.
Incluso, cuando la masajista falta, digamos, por enfermedad, entonces consulta el aviso económico y busca una y va con ella, porque siempre son buenas manos diferentes.
TRES. Creer en la brujería
La brujería es consustancial a la naturaleza humana.
En el mercado popular, por ejemplo, siempre hay una o dos brujas. Y en cada nuevo amanecer, abriendo el changarro, señal de que tienen clientes.
Es más, cada sábado, a un ladito del mercado se plantan par de gitanas de Rinconada, una mujer grande y una chica de unos veinte años, guapa, bonita, atractiva, para leer la suerte.
El masaje y la brujería en tiempo del coronavirus es como el negocio de los moteles que, con todo y el riesgo de contagiarse y morir, la calentura es mayor.
CUATRO. Designio de los astros
Hay servicio de masaje para desentumir y calentar los huesos.
Hay brujería porque manifiesta el rencor, el odio y la venganza humana.
Hay lectura de cartas egipcias, anexas y conexas, porque el ser humano sigue preguntándose sobre su destino, y además, el corazón humano siempre quiere sabe el designio de los astros, entre otras cositas, sobre el amor.
La gran pregunta de si mi pareja es fiel o infiel, y si me engaña, con quién.
Los emperadores romanos tenían un brujo de cabecera y quienes, además, les interpretaban los astros del zodiaco para decidir sobre el día con día.
CINCO. Chamanes de los poderosos
Nada, entonces, del otro mundo. La fama pública de que Javier Duarte creía, o cree, en el buen karma. Fidel Herrera Beltrán consultando a las santeras cubanas.
Marta Sahagún y Carmen Romano de López Portillo, con sus brujos favoritos.
Plutarco Elías Calles y Francisco Ignacio Madero, con su fervor religioso en los médiums.
López Obrador, con su estampita de “¡Detente enemigo!”.
SEIS. El aviso económico
El fervor por cada primer viernes del mes de marzo está vigente desde “la noche de todos los tiempos”.
“Lo dicen las cartas” hay quienes exclaman convencidos de su destino.
Forma parte de la naturaleza humana. Y en todo caso, si una masajista “cobra las perlas de la virgen” nada lo sustituye mejor que ejercitarse todos los días en el bulevar, a la orilla de la playa, alrededor del parquecito de la esquina y/o abrazando un árbol con los pies descalzos para sentir la electricidad de la tierra.
Y si hay crisis emocionales, entonces, y más allá de la terapia sicológica, un anuncio económico lo dice todo: “Prueba con flores de bach y sales de schussler” y serás dichoso.
La vida feliz… desde el aviso económico. Por eso mismo ha de leerse.
Escenarios
Luis Velázquez
