Desde hace casi 25 años ha trabajado para las familias de Coatzacoalcos.

Doña Mari Carmen, más de 70 años restaurando figuras

Desde hace más de 70 años, doña Mari Carmen Villarreal Montes de Oca ha trabajado en la restauración de imágenes religiosas y de todo tipo.

Ella tiene su taller en el centro de Coatzacoalcos, su negocio se denomina Hospital de Niños Dios donde desde hace casi 25 años ha trabajado para las familias de Coatzacoalcos.

Cuenta que como desde los 8 años ayudaba a su mamá a componer todas las figurillas del nacimiento, le pasaba los pinceles, las brochas y todo, por lo que ahora con sus casi 80 años, es mucha experiencia la que tiene acumulada.

Actualmente está trabajando en la restauración de una virgencita de Guadalupe que estaba destrozada y se había fracturado en más 10 pedazos.

“Una señora me la trajo en una caja, y estaba toda destrozada, miré, eran más de 10 cachitos, y así la he reparado, me dijo la señora que el Diablo la empujó para que ella cayera en su virgen y se rompiera, por eso vino conmigo para que la reparara, le puse estrellitas en el manto, y así va quedando bien bonita”.

Pero ya reparó al menos dos niños Dios, les colocó sus bracitos y los pegó nuevamente, le pintó para igualarle el color de piel y lo mismo hizo con otra imagen de la virgen.

Pero en estos momentos, todavía tiene pendiente una enorme figura del Divino Niño Jesús, a la que se le quebraron las manos.

HISTORIAS SIN EXPLICACIÓN

La señora cuenta que ella también le han dado figuras de catrinas a reparar, y una vez le llevaron una enorme rana que pertenecía a un señor que ya había fallecido.

La rana la intentaron reparar con cemento blanco, pero no sirvió de nada, más que para hacer a la figura todavía más pesada.

Doña Maricarmen cuenta que inclusive le han sucedido algunas cosas, para las que ella simplemente no tiene explicación.

“Cuando me dieron una rana, que era de un señor que era un finado de un rancho, la habían pegado con cemento blanco, y le tuve que quitar con un cincel, después no podía cargarla, hasta que le recé al difunto que en el cielo estuviera y le pedí que si quería su ranita que me ayudara y de repente, que la rana se para sola, con el poquito de sellador que le puse, fue como una bendición, la verdad me espanté porque se paró sin que nadie me ayudara”, narró asombrada.

Su bóveda donde guarda celosamente todas las figuras una vez que están reparadas es un refrigerador exhibidor que no enfría, pero que evita que se puedan romper.

A DETALLE

El Hospital de Niños Dios está en la calle de Diaz MIrón 511 en el centro de Coatzacoalcos.

COATZACOALCOS
AGENCIAS

 

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