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Tras casi tres días de agonía, falleció en un pabellón del hospital Valentín Gómez Farías, Brian Ariel Soto Aguilar, de 25 años de edad, dueño de la funeraria Mundo Nuevo, ubicado en la esquina de Román Marin y Melchor Ocampo de la colonia Manuel Avila Camacho de Coatzacoalcos.
Lo que realmente ocurrió la mañana del domingo 25 de septiembre, no fue un ataque armado como se le hizo creer a la opinión pública, lo que sucedió fue una riña por presuntas infidelidades.
Resulta que el Brian y su pareja sentimental Alma Delia Sanrander Villanueva, acompañados de un tercero, habían asistido a una fiesta.
Pero al regresar a la funeraria de su propiedad, continuaron con la ingesta de bebidas embriagantes.
Alrededor de las 6 de la mañana, Brian le reclamó a Alma la supuesta infidelidad con su amigo a quien le propinó severa golpiza.
Después saco un arma de fuego y le disparó en el rostro al presunto rival, quien para salvarse tuvo que salir corriendo.
Fue cuando el dueño de la funeraria le disparo a su pareja, quien cayó malherido, por lo que al creer que la había matado, se dio un balazo en la cabeza.
Desde ese momento ambos fueron internados, a ella la llevaron al hospital general de zona número 36 del Instituto Mexicano (IMSS), mientras que el fue internado en el hospital Valentín Gómez Farías, donde alrededor de las 16:30 horas del miercoles, falleció.
Cabe señalar que des este lamentable caso, a pesar de que puede existir alguna responsabilidad de los involucrados no hay un solo detenido.
La otra historia es que el dinero con el que se inició el emporio de empresas funerarias salió de las arcas del departamento de jubilados de la sección 11 del STPRM, cuando era dirigente Miguel Ángel Aguirre Santiago “El Chuquilin”, en una relación con la hermana (madre) del hoy extinto, Liliana Soto, pero esa es otra historia.
Gregorio Antonio/Coatzacoalcos
